El Jefe del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., ha señalado que la vacuna contra COVID 19 debe ser sacada de los programas de inmunización obligatoria en período prenatal y pediátrico, pues considera que este tipo de protocolos se irrumpe sobre la salud de los ciudadanos ocasionando mayores riesgos,, por lo que el Secretario llama al sentido común, ante cualquier programa de inoculación masiva, que aún estando autorizado no se conozcan sus efectos en el largo plazo.
CDC mantienen la recomendación de la vacuna en su página web y medios informativos
La celebración de este anuncio surge una semana más tarde de la notificación realizada por la Agencia de Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) sobre la planificación de ejecutar una restricción total de esta vacuna en niños y adultos sanos. Aunque todavía no ha sido oficializada, las palabras de Kennedy Jr. instan a que todas las autoridades acaten esta prohibición, de forma que los centros de salud dejen de suministrarlas.
A pesar de ello, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) mantienen la recomendación de aplicar la vacuna contra el COVID 19 tanto en embarazadas como medio de control como en niños, adolescentes y adultos sanos con refuerzos una vez al año, por cuanto consideran que las diferentes variantes de esta enfermedad y los avances que tienen en cuanto a la inmunización protegen a la población.
De este modo, para los CDC, que no fueron consultados para esta decisión, la eliminación de los procesos de vacunación contra el COVID 19 en personas sanas no puede ser validada hasta tanto se cumplan los protocolos establecidos, según los cuales esto debe ser revisado por el comité asesor de prácticas de inmunización (ACIP) para luego ser tomado como un protocolo seguro para la ciudadanía.
Controversia a cerca de la necesidad de inmunización, en vista de los ensayos clínicos
Aunque el anuncio fue realizado por el propio titular de salud de Estados Unidos, no se considera vinculante hasta que sea emitido el comunicado por parte de los CDC o la FDA de manera directa. En tal sentido, médicos y académicos de diferentes instituciones se han pronunciado a favor y en contra de esta decisión, haciéndola controversial y objeto de críticas en todos los ámbitos de los distintos servicios sanitarios.
Entre los principales cuestionamientos sobre la decisión de no inmunizar a las personas sanas, especialmente niños y mujeres en etapa de gestación, se encuentra el hecho de que no existen suficientes ensayos clínicos que demuestren que la vacuna cause efectos secundarios negativos sobre los individuos vacunados. No obstante, otros académicos señalan que la vacunación no protege en realidad ante la probabilidad de padecer COVID 19.
Secretario de salud estadounidense celebra el hecho de «hacer a América saludable otra vez»
Las declaraciones de Robert F. Kennedy Jr. celebraron el retiro de la vacuna del programa de inmunización general para personas sanas, pues considera que esta decisión que catalogó de sentido común, hará que la nación estadounidense se encuentre más saludable en el largo plazo, pues no tendrán los efectos secundarios propios de cualquier proceso de inmunización.
Igualmente, aunque el propio Kennedy Jr. no ha ocultado su posición en contra de cualquier vacuna, también ha asumido el compromiso de no imponer su propia opinión durante la gestión en el Departamento de Salud. De esta manera, también ha anunciado que trabaja junto con un grupo de investigadores guiados desde el Instituto Nacional de Salud, para la fabricación de una vacuna universal.
La citada vacuna universal estaría enfocada en la utilizacion de virus desactivados para generar la inmunización de amplio espectro, que pudiera ser aplicada ante la aparición cualquier enfermedad viral, ya conocida o de nueva aparición, asunto que ha preocupado a los centros cientificos desde la aparición del COVID 19, generando incluso la actuación de las organizaciones internacionales en función de protocolos de actuación ante nuevas pandemias,
