El Departamento de Salud estadounidense anunció mediante un comunicado oficial el retiro de 17 expertos del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) quienes, según el Secretario Robert F. Kennedy Jr. se encuentran estrechamente vinculados a las empresas farmacéuticas, por lo que sus posiciones no pueden ser científicas o imparciales y deben ser excluidos de cualquier revisión que se haga en torno al controvertido tema de la inmunización y las vacunas.
Un nuevo roce entre expertos y Kennedy Jr.
Kennedy Jr. se ha caracterizado por su crítica contra las vacunas, especialmente la triple vírica (sarampión, paperas y rubeola o SPR), de manera que su discurso y las acciones que ha tomado desde que llegara al Departamento de Salud estadounidense ha sido objeto de fuertes cuestionamientos de parte de diferentes expertos, que insisten en que las posiciones del secretario carecen de asidero científico.
Este distanciamiento de muchos de los expertos en salud pública no es solo por la opinión de Kennedy Jr. respecto a los esquemas de inmunización, también consideran que promueve ideas que no han sido confirmadas, como la relación entre el modo de vida o las vacunas con el autismo, generando incertidumbre y dejando a los ciudadanos desprotegidos, en términos que estos requieren de información fiable para tomar buenas decisiones.
Kennedy Jr. afirma que la medida es clave para la confianza pública, y acusa al panel de tener vínculos financieros con farmacéuticas
Kennedy Jr. declaró en un comunicado que, a partir de hoy, la prioridad es restaurar la confianza del público, dejando de lado cualquier postura específica sobre las vacunas. Añadió que la ciudadanía debe tener la certeza de que las directrices de las agencias de salud se basan en ciencia imparcial, evaluada por expertos mediante un proceso transparente y libre de conflictos de intereses.
Al respecto, la comunidad científica reiteró que las vacunas son seguras y eficaces, y que los beneficios para prevenir enfermedades infecciosas superan cualquier riesgo percibido, por lo que los expertos consideran que la propagación de este tipo de información puede tener consecuencias negativas como la disminución de las tasas de vacunación, y el aumento de brotes de enfermedades prevenibles que ponen en peligro la salud pública.
Sin embargo, Kennedy Jr. asegura que este panel ha estado constantemente afectado por conflictos de intereses, y que se ha vuelto poco más que un simple sello de aprobación para cualquier vacuna. Afirmó que están buscando nuevos miembros para reemplazar a los expertos que se van, quienes habían sido seleccionados por su conocimiento y debían revelar cualquier conflicto de intereses.
ACIP podría llenarse de personas sin experiencia en vacunas, cuya única base sea la duda
El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, criticó que Kennedy Jr. y Trump están arremetiendo contra los programas que protegen la salud. Por su parte, el senador republicano Bill Cassidy, quien es médico y había expresado inquietudes sobre el historial de Kennedy pero finalmente lo apoyó en su nominación, comentó que ahora existe la preocupación de que el ACIP se llene de individuos sin conocimientos sobre vacunas, salvo sospechas.
La decisión alarmó a Paul Offit, pediatra y experto en virología e inmunología, quien formó parte del panel de 1998 a 2003. Offit dijo que Robert F. Kennedy Jr. cree que cualquiera que hable bien de las vacunas o las recomiende debe estar comprometido económicamente con la industria farmacéutica, por lo que al destituir a estos expertos está resolviendo un problema que no existe.
Así mismo, Offit recordó que, durante la primera administración Trump, varios estados crearon paneles de asesoramiento sobre vacunas y la administración federal presionó para aprobar las vacunas de COVID-19, algo que Offit advierte que podría repetirse. La próxima reunión del ACIP, del 25 al 27 de junio en Atlanta, incluirá en su agenda discusiones sobre las vacunas para el ántrax, COVID-19, VPH, influenza, enfermedad de Lyme y VSR.