Debido a los señalamientos de la administración estadounidense, los fabricantes de productos lácteos han decidido retirar todos los colorantes artificiales de sus productos y fundamentalmente de los helados, quienes anunciaron que adoptarán la medida de forma progresiva hasta hacerla definitiva en el 2027. De esta manera, se apegan a la solicitud de Robert F. Kennedy Jr. en cuanto a la exclusión de aditivos dañinos para la salud de la dieta de los estadounidenses.
Colorantes artificiales se incorporan en los alimentos industriales especialmente dirigidos a niños
Los cuestionamientos sobre los aditivos químicos en los alimentos, van desde su procedencia del petróleo hasta su capacidad para producir enfermedades y condiciones degenerativas como cáncer o autismo en las personas que lo consumen. Especialmente los colorantes, cuya función es la de atraer visualmente la atención sobre los producto, lo que demarca su utilidad en el marketing y no en la nutrición.
Igualmente, se detalla que estos aditivos y colorantes son incorporados en la dieta desde la temprana edad a modo de generar fidelidad del consumidor sin que este sea consciente de que su elección es guiada. Es por ello que la decisión de la industria láctea es crucial, pues los helados y otros alimentos derivados o compuestos con leche, forman parte de los productos preferidos por los niños.
En ese sentido, el Secretario de Salud de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr. felicitó la iniciativa de unirse a las acciones de protección que ha solicitado para «Hacer de Estados Unidos Saludable otra vez» e hizo el llamado a todas las asociaciones de fabricantes de productos alimenticios a eliminar no solo los colorantes, sino todos los aditivos que se agregan a los alimentos sin un objetivo nutricional.
Departamento de salud busca trabajar de la mano con la industria
La eliminación progresiva de los colorantes y otros aditivos dañinos en los alimentos de toda clase, es una propuesta que sostiene el Departamento de Salud de Estados Unidos, cuyo director aunque ha mantenido una firme convicción en contra de los derivados petroleros, las azúcares y los ultra procesados en los alimentos, ha preferido invitar a los empresarios a unirse en esta campaña en lugar de la imposición.
Al respecto, algunos críticos consideran que esta es una estrategia blanda, ante la posibilidad de retirar de forma absoluta todos los colorantes y aditivos dañinos por medio de órdenes que revoquen la autorización de su uso en la industria alimenticia. Aún así, Kennedy Jr. se muestra optimista debido a la receptividad y los adelantos existentes en cuanto a la utilización de colorantes orgánicos.
Los helados continuarán teniendo color
Una de las preocupaciones de la industria y hasta cierto punto de los consumidores es que la vistosidad de los alimentos y especialmente de los helados se debe a las variaciones color, de manera que la eliminación de todo tipo de colorantes pudiera llevar a una disminución de las ventas, al presentar productos más pálidos o que no se diferencien.
No obstante, la Asociación Internacional de Alimentos Lácteos, dónde se encuentran afiliadas las mas de 40 empresas fabricantes de helados que adoptarán la eliminación de los productos artificiales para dar color, detalló que ya cerca del 40% de sus socios había iniciado un proceso de migración hacia colorantes naturales, al margen de aquellos afiliados que comercializan estrictamente productos orgánicos.
Algunas empresas se resisten a las solicitudes del Departamento de Salud
A pesar de que la Asociación Internacional de Alimentos Lácteos y otros fabricantes de alimentos se sumen de manera voluntaria a la mejora de sus productos, otros empresarios como el Grupo Mars o los miembros de la Asociación de Confiteros consideran que no existen estudios concluyentes en cuanto a los efectos de los aditivos sobre la salud de las personas.
Por lo tanto, aunque los basamentos de Kennedy Jr. y su equipo conduzcan a afirmar que problemas como el TDAH y el autismo tienen una relación directa y son causados en gran medida por el elevado consumo de alimentos procesados y cargados de químicos, estos empresarios se niegan a avanzar en esa dirección a menos de que sean órdenes estrictas de entes regulatorios como la FDA.
