En lugar de la luz ultravioleta que daña la piel, la terapia con luz infrarroja es una forma segura, nueva e innovadora de ayudar a tratar el dolor y la inflamación en el cuerpo. Sus rayos penetrantes permiten que la luz apunte a las capas profundas de la piel, lo que permite un alivio del dolor potente pero indoloro.
Tratamiento potencial contra el cáncer
Los estudios demuestran que, en un laboratorio, la implementación de tecnología infrarroja en la activación de nanopartículas forma una sustancia altamente tóxica que puede usarse para combatir las células cancerosas circundantes. Esta idea se traduce en un tratamiento llamado fotoinmunoterapia, que utiliza luz infrarroja para activar la destrucción rápida y selectiva de las células cancerosas.
Alivia las lesiones musculares
La terapia infrarroja mejora el papel y la efectividad de las mitocondrias al apuntar directamente a las células. Esto funciona para desencadenar el crecimiento y la reparación de nuevas células y tejidos musculares. En otras palabras, la luz infrarroja puede acelerar el proceso de reparación del cuerpo después de una lesión muscular.
Ayuda con el dolor y la inflamación
La terapia infrarroja penetra a través de las capas de la piel, hasta los músculos, las articulaciones y los huesos. Esta terapia también funciona para mejorar y mejorar la circulación en la piel y dentro del cuerpo. Además, trabaja para llevar oxígeno y nutrientes a los tejidos lesionados, promoviendo la curación en dichas áreas.
Ayuda a desintoxicar el cuerpo
Los tratamientos, como una sauna de infrarrojos, permiten que la temperatura central del cuerpo aumente y ayuda a promover la desintoxicación en el cuerpo a nivel celular. La desintoxicación es importante para apoyar el sistema inmunológico del cuerpo, al tiempo que promueve una mejor digestión.
Promueve la salud inmunológica
El énfasis en la salud inmunológica es especialmente importante durante nuestra pandemia actual. Durante la terapia infrarroja, la energía producida por las células ayuda a regular la tiroides y afecta positivamente sus células inmunes. Además, ayuda a estimular el sistema linfático y aumenta la forma de energía que usan las células, conocida como ATP, para que las células se repliquen más rápido y combatan mejor las infecciones.
Mejora la salud y la apariencia de la piel
A medida que nuestros cuerpos absorben las longitudes de onda naturales de la luz roja e infrarroja, las mitocondrias en nuestras células pueden producir energía de manera más eficiente. Esta energía permite que sus células de fibroblastos creen más colágeno natural, haciendo que su piel se vea más saludable y más joven.
Mejora la salud cardiovascular
En combinación con la luz infrarroja, el óxido nítrico es una molécula vital de señalización celular que ayuda a relajar las arterias, combate los radicales libres para reducir el estrés oxidativo, previene la acumulación de plaquetas en los vasos sanguíneos y regula la presión arterial. Esta terapia mejora la circulación sanguínea para entregar nutrientes vitales y oxígeno en todo el cuerpo.
Promueve un mejor sueño
La exposición a la luz azul a la hora normal de acostarse puede afectar el ritmo circadiano natural de su cuerpo, que funciona para regular los niveles hormonales, el apetito y el metabolismo. Sin embargo, la evidencia científica muestra que la terapia infrarroja ayuda al cuerpo a producir naturalmente más melatonina , y los participantes en los estudios incluso han reportado una mejor calidad del sueño durante una mayor cantidad de horas.
Reduce el estrés
Los investigadores en un estudio que probó los efectos de la luz infrarroja en pacientes con diabetes tipo 2 también vieron una reducción en sus niveles de cortisol, lo que sugiere que esta terapia de luz tiene beneficios en la regulación del sistema nervioso simpático del cuerpo (sistema de lucha o huida del sistema nervioso autónomo), que puede ayudar a combatir el estrés diario. También tiene muchos beneficios para las personas con ansiedad y / o trastornos de pánico al promover la relajación.
Promueve el crecimiento del cabello
La terapia con luz infrarroja ayuda a estimular las células de la papila dérmica, que juegan un papel importante en la regulación del ciclo y el crecimiento del cabello. Junto con esto, la terapia infrarroja brinda longitudes de onda seguras y concentradas de luz natural a su piel. Estas longitudes de onda de luz infrarroja estimulan las mitocondrias en sus células de manera similar a la luz solar natural, reducen el estrés oxidativo, aumentan la circulación y proporcionan más energía para que los folículos capilares crezcan a un ritmo mayor.
Artículo en inglés