Año tras año la presencia de eventos climáticos se intensifica, procesos como las nubes de polvo del sahara, la aparición de sargazo y la presencia de huracanes con capacidad destructiva son cada vez mayores. Esto se debe a que la función reguladora del clima a través de los diferentes eventos se ha modificado por el cambio climático y fenómenos de El Niño y La Niña. Adicionalmente, la combinación de estos eventos puede generar un cóctel cuyas consecuencias no se observen en lo inmediato y dejen coletillas a lo largo del tiempo.
Reducción presupuestaria afecta capacidad predictiva respecto a los fenómenos del clima
La constante preocupación por el cambio climático y la modificación de los patrones medioambientales, lleva a los gobiernos, agencias e investigadores a fijar acuerdos respecto al uso de los datos que se obtienen mediante diferentes tecnologías, además el financiamiento a estas investigaciones conlleva a un mejor y mayor control de los eventos climáticos constantes como la aparición de polvo del sahara o las temporadas de huracanes.
No obstante, los recientes anuncios realizados por la administración de Estados Unidos, quien posee la mayor red de estaciones meteorológicas, podría afectar la forma en la que se obtienen los datos y se predice la conducta de los fenómenos climáticos, pues debido a los frecuentes recortes presupuestarios y el cumplimiento del eslogan de América Primero, se han reducido la emisión de datos públicos desde la NOAA y la NASA.
En ese sentido, los medios de cooperación e integración para llevar a cabo los planes de contingencia, información y prevención es importante establecer mecanismos y sistemas de información que involucren a las comunidades, pues al estar acompañada de sargazo y polvo del sahara, esta temporada de huracanes pudiera verse potenciada y ocasionar mayores consecuencias al ingresar al territorio.
Presencia de polvo del Sahara permite la preparación para la intensificación de los huracanes
La temporada de huracanes en México, pautada desde el primero de junio hasta el 30 de noviembre, promete una intensidad superior en 2025, no obstante, debido a la formación de nubes de polvo del Sahara, pudiera iniciar este fortalecimiento a partir del mes de septiembre, cuando este polvo se retire. Los huracanes se forman debido a las temperaturas oceánicas y de las masas de aire que se mueven por el Atlántico y el Pacífico.
Así, durante este mes de junio y julio, el tránsito de la nube de partículas de polvo y minerales envueltas en una masa de aire, que al ser formada en el desierto, es denominada polvo del sahara. Es debido a su densidad que puede disminuir la formación de huracanes, en tanto bloquea la formación de nubes que puedan desencadenar las tormentas tropicales.
No obstante, esta compleja masa de aire y polvo, conocida como polvo del sahara, también puede aportar minerales y nutrientes a la flora marina, que pierde al perder su equilibrio ocasiona el crecimiento y desprendimiento de las algas marinas formando el llamado sargazo. Además, que tras su retiro, las tormentas tropicales se forman con mucha mayor intensidad generando mas probabilidades de huracanes más fuertes.
Impactos de la temporada de huracanes puede ser mayor en combinación con otros fenómenos climáticos
Las consecuencias que deja la temporada de huracanes, si bien son predecibles requieren de esfuerzos máximos en la prevención, además del concurso de todos los actores sociales, pues la potencia que desarrollan las lluvias y tormentas durante esta temporada pueden trascender de inundaciones o deslaves. Aún más cuando se ha realizado una agresiva intervención humana y se genera interacción con los demás eventos climáticos.
De esta manera, la temporada de huracanes, combinada con sargazo, polvo del sahara y otros fenómenos climáticos amerita una mayor atención desde el punto de vista de la prevención y la obtención de datos científicos, pues su incidencia va más allá de los efectos sobre el medio ambiente, causando potencialmente daños a la salud humana en tanto las cargas de minerales o contaminantes son superiores.