Se ha dejado bastante en claro desde hace algún tiempo, que los humanos le han hecho más daño a este planeta que cualquier otra especie. Con los avances tecnológicos y nuestras vidas aceleradas, el transporte se ha convertido en una necesidad de esta Era, pero también en un factor enorme que contribuye a la contaminación del aire.
Si miramos las primeras consecuencias inmediatas de la pandemia de Covid19, veremos que el aire se está volviendo más limpio, y también el planeta.
¿Por qué es importante la calidad del aire?
Según el Health Effects Institute (HEI), el informe State of Global Air 2019 declaró que la contaminación del aire es la quinta causa principal de muerte en todo el mundo y no es de extrañar que el transporte por carretera haya tomado la delantera como su mayor contribuyente.
A medida que las personas se quedan en casa, la calidad del aire sigue mejorando y encontrando un camino de regreso a la normalidad. Las cuarentenas globales estrictas dan como resultado una menor dependencia del transporte, menos uso de combustible y una disminución drástica de los gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera.
Si esta situación perdura, podríamos experimentar una atmósfera tan limpia, o al menos casi tan limpia, como la que solían vivir nuestros antepasados.
Personas en todos los rincones del mundo continúan sintiendo las repercusiones de la pandemia. La vida urbana prácticamente se ha estancado. Muchas carreteras que antes estaban demasiado transitadas para conducir ahora se han convertido en espacios vacíos.
Las políticas de trabajo desde casa han disminuido la necesidad de transporte público y sistemas de tránsito, al mismo tiempo demostrando que existen formas para que las empresas operen de manera efectiva y con un impacto reducido en el medio ambiente.
Puede ser un fuerte empujón que necesitamos para darnos cuenta de que nuestras prácticas diarias requieren un cambio.
El cielo sobre las ciudades más contaminadas se aclara
Muchos lugares del mundo están mostrando mejoras masivas en términos de reducción de los niveles de contaminantes del aire. Wuhan, China, la supuesta fuente del coronavirus, experimentó una disminución del 49% en la contaminación del aire. En Corea del Sur, Seúl, la reducción fue del 54%.
Nueva Delhi, la capital de India, puede ver cielos despejados después de muchos años, con una drástica caída del 60% en la contaminación del aire. Otras ciudades importantes del mundo, como Los Ángeles, mostraron una reducción del 31% en el mes de marzo, mientras que Londres mostró reducciones del 50% en el dióxido de nitrógeno (NO2).
Otro hecho alentador para quienes se preocupan por el medio ambiente es que esta disminución de la contaminación del aire ha provocado un aumento del 11% en los niveles de la capa de ozono que no se había visto en décadas. Estos resultados provienen de investigadores del Área de la Bahía de San Francisco después del análisis de la capa de ozono. Parece que también se produce una mejora similar en el ozono en otros países.
Según el estudio realizado por investigadores de Harvard T.H. Chan School of Public Health, las personas que están expuestas a una materia particulada de la contaminación del aire llamada PM2.5, producida por los gases de escape del transporte y las industrias, tienen un mayor riesgo de contraer Covid19. Esto significa que los lugares con altos niveles de contaminación del aire son más propensos a la enfermedad que las áreas más limpias.
Es una gran revelación para todos nosotros que si queremos controlar esta pandemia global y prevenir brotes similares en el futuro, debemos tomar medidas de protección estrictas.
Los próximos pasos hacia una vida más saludable
Ahora la pregunta que surge es qué pasará después de que termine la pandemia. ¿Volveremos a las mismas viejas costumbres? ¿Harán los gobiernos esfuerzos para mantener bajos los niveles de contaminación? ¿Puede el medio ambiente prosperar aún con la actividad humana?
Estos problemas deberían abordarse pronto. Los responsables políticos deberían encontrar formas de implementar soluciones de transporte más limpias con un consumo mínimo de combustible, así como buscar soluciones más ecológicas como las fuentes de energía renovables.
Por nuestra parte, podemos optar por opciones sencillas como caminar, andar en bicicleta o patinetas eléctricas, cambiar a coches híbridos o eléctricos o compartir coche. Hay muchas opciones para reducir nuestra huella de carbono de forma individual. Si combinamos nuestros esfuerzos con políticas responsables a nivel mundial, la vida sustentable puede convertirse en una realidad y nuestras generaciones futuras pueden obtener el medio ambiente saludable que se merecen.
Artículo en inglés.