La implementación de un marco de cooperación entre los países de América Latina y el Caribe es fundamental para establecer una postura de liderazgo en la 30 conferencia de las partes (COP30), la cual se celebrará del 10 al 21 de noviembre en Belém, Brasil. Esto marcó el rumbo del primero de los dos días de reunión ministerial pactada entre 22 países de la región.
Los objetivos de la reunión y las acciones a discutir
Así, este lunes 25 de agosto, en el Palacio Nacional de México se llevó a cabo la reunión ministerial de América Latina y el Caribe, evento inaugurado por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y tuvo como objetivo trazar una hoja de ruta para la región de cara a la COP30, por lo que se buscó canalizar las politicas de desarrollo sostenible de cada país con el plan de acción de esta conferencia, sin imponer la visión de un país particular.
En ese sentido, la presidenta Sheinbaum dió la bienvenida de la reunión a las delegaciones y expresó la visión de México, describiendo a la experiencia adquirida en la implementación del programa ambiental y de cambio climático 2019-2024 que se fundamentó en la calidad del medio ambiente y la creación una ciudad solar. También destacó el Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030 de la nueva administración.
Los países de la región se centraron en alinear sus propias estrategias con los planes discutidos
La administración brasileña para la COP30 elaboró una propuesta con seis ejes de acción, la transición a energías renovables en la industria y el transporte; la gestión de bosques, océanos y biodiversidad; la transformación de la agricultura y los sistemas alimentarios; reforzamiento en ciudades para el suministro de agua; promoción del desarrollo humano y social; el financiamiento para la transferencia tecnológica.
Así, entre las propuestas realizadas en la reunión para el plan de acción hacia la COP30, la más destacada fue la de México, en la que se solicitó crear un fondo regional para el clima, como un fondo de daños y pérdidas, según Alicia Bárcena, secretaria del Medio Ambiente, la iniciativa busca destinar recursos para que los países de América Latina y el Caribe a enfrentar las consecuencias del cambio climático.
Igualmente, otro de los conceptos más importantes que se discutieron en la reunión para formar parte del plan de acción fue el de la transición justa. Esto tiene como objetivo que las políticas hacia el cambio climático no afecten las desigualdades económicas existentes entre los países. Esto se alinea con el quinto eje de la agenda de Brasil, y con el enfoque a los derechos humanos que México ha adoptado en su administración.
Las principales figuras presentes en la reunión
Además de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, el evento se inauguró con el presidente designado de la COP30, André Corrêa do Lago, que comentó que gracias a los esfuerzos de la secretaría, el continente se está uniendo y colocando a toda la región orientada hacia un objetivo común para la cumbre en Brasil. También mencionó que las expectativas para el segundo día de reunión son bastante grandes.
En la reunión se presentaron más de un centenar de representantes de los distintos gobiernos de la región, incluidas alrededor de una veintena de autoridades del medio ambiente. En la delegación mexicana se encontraban Clara Brugada, jefa de gobierno de la ciudad de México y Juan Ramón de la Fuente, secretario de relaciones exteriores.
También estuvieron presentes figuras claves como Patricia Espinosa, enviada especial de la COP30 en América Latina y el Caribe. Kristin Lang, directora regional del Fondo Verde para el Clima y Carlos Manuel Rodríguez, director del Fondo para el medio ambiente mundial asistieron también al evento, por lo que se espera que sus conclusiones aporten a la política climática de la región.