Una chimenea no solo es una fuente de calor para protegerse del frío. Las chimeneas se convierten en lugares de reunión para familias y amigos que disfrutan con las figuras visuales de las llamas y el crepitar de la leña. Sin embargo, la mayoría de los hogares no disponen de las condiciones necesarias para su instalación, motivo por el que surgieron las chimeneas eléctricas.
Una solución rentable y ecológica
Con las chimeneas eléctricas se puede disfrutar de la bonita estampa invernal que producen las llamas sin el humo ni la suciedad que estas suelen generar. Las chimeneas de leña tradicionales requieren de grandes obras para la evacuación del humo y la protección de los muebles frente al fuego.
En cambio, los modelos eléctricos son muy fáciles de instalar, solo necesitan un enchufe cercano y no generan ningún tipo de residuos que limpiar. Además, las chimeneas eléctricas producen calor al instante de encenderlas y su potencia se modula cómodamente con un mando.
Otra gran ventaja que tienen las chimeneas eléctricas es su seguridad, debido a que las llamas estás generadas por luces LED, por lo que no hay fuego. Los diseños están pensados para adaptarse a cualquier estancia y pueden incluir sonido ambiente.
Y no puede dejarse de lado su ventaja más evidente: responsabilidad con el medio ambiente. El modelo tradicional de leña requiere de un control regulado de la tala de árboles y de las emisiones de CO2, mientras que con las chimeneas eléctricas no hay preocupación ninguna.
Con la idea de cuidar el medio ambiente también surgieron las chimeneas de bioetanol, pero estas son más caras de adquirir y de mantener, por el elevado costo de la producción del bioetanol, además de los perfumadores necesarios para contrarrestar su mal olor.
Puede ser paradójico, pero para que la producción de bioetanol pueda abastecer un consumo elevado se necesitan grandes plantaciones de caña de azúcar, remolacha o maíz, pudiendo ocasionar un aumento de la deforestación para abarcar estos cultivos y un desaprovechamiento de alimentos.
Por todo ello, las chimeneas eléctricas son la manera más sencilla de disfrutar de un ambiente hogareño en nuestras casas, pero ¿cuáles son los mejores modelos del mercado?
Los certificados energéticos de las chimeneas eléctricas
Frente a todas las ventajas que aportan las chimeneas eléctricas, su único inconveniente se encuentra en la factura de la luz. Como cualquier otro aparato conectado en algún enchufe de nuestra casa, su consumo eléctrico dependerá de los vatios de potencia (w). Cuantos más vatios, mayor potencia y, por ende, mayor gasto por minuto.
Lo importante es saber la potencia necesaria para cada estancia o vivienda. Hay que tener en cuenta que por cada metro cuadrado se suelen requerir 80w en cuanto a aparatos eléctricos de calefacción se refiere.
Y otro elemento importante a la hora de decidirse por una u otra chimenea eléctrica es la certificación energética que las abale. Los aparatos eléctricos van acompañados de una etiqueta de eficiencia energética que indica la capacidad de ahorro que estos tienen. Las calificaciones se representan de mejor a peor en el siguiente orden: A+++, A++, A+, A, B, C, D, E, F y G.
Otra serie de certificados que regulan la calidad y la seguridad de las chimeneas eléctricas son los siguientes:
- El certificado RoHS (Restriction of Hazardous Substances) sirve para garantizar la restricción de seis materiales peligrosos a la hora de fabricar los equipos eléctricos.
- La marca GS la llevan aquellos productos cuya calidad y seguridad ha sido revisada y ensayada por el prestigioso organismo alemán GPSG (German Product and Equipment Safety Act).
- El sello EMC (ElectroMagnetic Compatibility) se utiliza en los aparatos capaces tanto de funcionar satisfactoriamente frente a la presencia de campos y perturbaciones electromagnéticas de otros equipos, como en aquellos que no dañan mediante estas perturbaciones a los aparatos de su alrededor.
- El certificado CE se muestra en los productos que cumplen los requisitos exigidos por la Unión Europea y están validados para su libre comercialización por todo el mercado europeo.
Más allá de las distintas garantías que pueden acompañar a las chimeneas eléctricas, estas se clasifican en muchos modelos distintos: las hay empotrables, de pared, portátiles, verticales, horizontales, de estilo rústico o modernas. Como ves, hay muchas maneras de decorar y dar calor a tus habitaciones al mismo tiempo.