El panorama empresarial se está volviendo más digital y más orientado al almacenamiento de datos que nunca. Las empresas de todos los tamaños utilizan cada vez más Big Data para mejorar la toma de decisiones, obtener información valiosa y mantener una ventaja competitiva.
Aunque el Big Data ofrece a las empresas varias ventajas, tiene algunas desventajas ambientales. La tecnología de almacenamiento de datos puede dañar el medio ambiente e impactar negativamente en el clima. Los medios de almacenamiento fuera de línea son un tipo de almacenamiento que genera beneficios para el clima, lo que permite que los usuarios que almacenan grandes cantidades de datos sean responsables con el medio ambiente.
Los centros de datos se están volviendo cada vez más populares para las empresas, pero los profesionales deberían analizar más su huella ambiental. Ya sea en las instalaciones o en la nube, el almacenamiento de datos y los sistemas de TI consumen mucha electricidad.
Centros y hardware de datos, altos consumidores de energía
Los centros de datos son uno de los edificios que consumen más energía. Representan aproximadamente el 2% del uso total de energía en los Estados Unidos, según el Departamento de Energía del país. A medida que surjan más centros de datos para respaldar las operaciones comerciales, esta cifra seguirá aumentando.
Es evidente que muchas redes de energía simplemente no son capaces de satisfacer la demanda, ya que la cantidad de energía necesaria para el almacenamiento de datos se dispara. Muchas de estas redes están equipadas con tecnologías obsoletas y, aunque se están realizando varios esfuerzos de modernización de la red, llevará años actualizar las redes lo suficiente como para satisfacer la creciente demanda de energía.
Además de los centros de datos, el hardware de almacenamiento también consume mucha energía. Por lo tanto, las empresas deben identificar instalaciones o dispositivos de almacenamiento energéticamente eficientes para administrar sus datos.
Los impactos ambientales del aumento del uso de energía
La adopción acelerada de tecnologías emergentes, como la computación en la nube, la inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automático (ML) y 5G, están poniendo a prueba las redes de energía actuales y tienen un impacto negativo en el medio ambiente. Algunos de los desafíos relacionados con el clima que vienen con un mayor consumo de energía incluyen la contaminación del aire, la contaminación térmica y del agua y la eliminación de desechos sólidos.
Los gases de efecto invernadero son un subproducto inevitable de la generación y el consumo de energía y son los principales contribuyentes al calentamiento global y al cambio climático. El almacenamiento fuera de línea, también conocido como almacenamiento de respaldo extraíble o fuera de línea, es una herramienta valiosa para que las empresas y los consumidores reduzcan su huella ambiental. Piense en USB o discos duros externos, los dispositivos de almacenamiento fuera de línea más comunes.
Con todas las fuentes posibles en las que pueden habitar los datos, cada vez es menos común que las empresas o los consumidores almacenen sus datos en dispositivos de almacenamiento extraíbles. Los principales gigantes tecnológicos incluso se están distanciando del uso de opciones de almacenamiento externo. Por ejemplo, las computadoras Mac modernas carecen de puertos USB, por lo que no tiene mucho sentido que los usuarios almacenen archivos en sus unidades flash obsoletas.
La cinta magnética, una promesa amigable con el ambiente para el almacenamiento de datos
Los discos duros modernos no solo están alcanzando sus límites de capacidad, sino que también dañan el medio ambiente. Una solución de almacenamiento de energía más antigua y menos utilizada que ha demostrado ser altamente eficiente en términos de energía es la cinta magnética. Según un artículo de IEEE Spectrum, una revista de ingeniería líder, la cinta magnética probablemente será la solución de almacenamiento de datos del futuro.
Gran parte de los datos del mundo actual todavía se almacenan en cinta magnética. Por ejemplo, las principales películas, la banca, los seguros, los archivos nacionales y los proyectos de exploración de petróleo todavía utilizan cintas magnéticas para fines de almacenamiento. Incluso los datos de los experimentos de ciencias básicas se graban en cinta.
La cinta magnética es una forma más sostenible de almacenamiento de datos para las empresas y la cinta en sí mejora constantemente. El primer sistema de cinta, el modelo IBM 726, contenía solo 1,1 megabytes de datos. Ahora, el cartucho de cinta moderno promedio puede almacenar 15 terabytes, el equivalente a 15 000 gigabytes.
La cinta no ofrece velocidades de acceso rápidas como los discos duros o los discos externos, pero es mucho mejor para el medio ambiente en términos de consumo de energía. Una vez que todos los datos se registran en la cinta, el cartucho permanece inactivo en una biblioteca robótica, sin consumir energía en absoluto.
La cinta es una solución de almacenamiento alternativa viable en comparación con los centros de datos, que consumen energía constantemente. La cinta también es segura y muy confiable. El almacenamiento es más asequible que otras opciones de almacenamiento de datos, por lo que las empresas no necesitan arruinarse para pagar centros de datos o almacenes.
Conclusiones sobre el almacenamiento de datos
Los dispositivos de medios de almacenamiento fuera de línea a menudo son mucho mejores para el medio ambiente porque no están conectados a ninguna red o sistema, lo que significa que no consumen energía de manera derrochadora.
En esta era de tecnología y Big Data, las empresas desean utilizar las opciones de almacenamiento de datos más asequibles y la cinta, así como otras opciones de almacenamiento fuera de línea, ofrecen confiabilidad, seguridad y asequibilidad. Son las opciones más sostenibles para las empresas.
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