Luego de una apelacion realizada a la ley que prohíbe hacer publicidad a los combustibles fósiles, un tribunal de La Haya ha ratificado la sentencia según la cual promocionar por cualquier medio el uso de combustibles derivados de la explotación mineral o petrolera queda completamente prohíbida a nivel municipal, dando fuerza de esta manera a la decisión tomada desde el mes de enero de este año cuando fue la entrada en vigencia de esta normativa.
El objetivo del tribunal fue proteger la salud de las personas
La prohibición de anuncios publicitarios que involucren combustibles fósiles fue promulgada mediante una ley durante el mes de enero de este año, no obstante la Asociación Neerlandesa de Agencias de Viajes (ANVR) promovió la impugnación de la misma, alegando que afectaba la libertad de comercio de sus agremiados, ifluyendo además negativamente en la percepción de la población en torno a estos negocios.
Sin embargo, para el tribunal, que por primera vez en la historia revisa una normativa de este tipo, señaló que el interés de las instituciones del Estado es el de proteger a la población, por consiguiente, los objetivos financieros de las empresas no pueden situarse por encima de esto. De allí que se haya ratificado la sentencia que abarca la prohibición de publicidad de automóviles, viajes, lubricantes o cualquier otro producto asociado a los combustibles fósiles.
Adicionalmente, los jurisconsultos han argumentado que las políticas contra el calentamiento global y a favor de la mitigación de la crisis climática deben ser consistentes, por lo que no se puede procurar la generación de una cultrua que abrace las energías limpias o alternativas, sosteniendo la publicidad permanente a favor de productos y servicios que emplean los combustibles más contaminantes.
Alegan pérdida de la libertad de prensa
Los proponentes de la impugnación, por su parte, presentaron alegatos derivados de sus derechos a las libertades de expresión y prensa, que se verían gravemente afectados por esta prohibición, en virtud de que no se les estaría permitiendo mostrar a la población ninguno de sus productos, en tanto, todos emplean directa o indirectamente los combustibles fósiles para su funcionamiento.
Así mismo, señalan que esta no es una responsabilidad directa de ellos, pues al igual que las personas, no son más que usuarios de estos combustibles, en automóviles, aviones, entre otros, que hasta ahora no tienen un sustituto cercano viable que constate el uso de las energías limpias o que permitan opciones alternativas al uso del petróleo, el carbón o el gas.
De este modo, la sentencia sólo estaría cercenando la libertad de prensa a un eslabón de la cadena que no es el fundamental, pues es el usuario intermedio y en algunos casos el usuario final de objetos que contienen en sí mismos el uso de combustibles fósiles, sin afectar realmente a la parte más importante del ciclo, que son los propios generadores de la energía basada en hidrocarburos.
Activistas aplauden la decisión y esperan que sirva de ejemplo para otras ciudades del mundo
Por otra parte, los activistas de derechos ambientales y a favor de la mitigación del cambio climático han celebrado esta sentencia, debido a que es un hecho histórico que marca el potencial inicio de un efecto cascada, mediante el cual se logre visibilizar otras alternativas a los combustibles fósiles, ya que a su juicio, la prohibición obligará a las empresas a generar opciones que puedan ser publicitadas.
En ese mismo orden de ideas, quienes aplauden esta medida, afirman que su expectativa es que esta sirva como punto de partida para que a nivel mundial se elimine la publicidad de empresas que produzcan o empleen de forma directa los combustibles fósiles, acompañado de la promoción de las energias limpias y otras iniciativas que puedan coadyuvar a la solución de la crisis climática.