En su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum explicó que el Gobierno de México llegó a un acuerdo con autoridades estadounidenses para permitir que aerolíneas de ese país utilicen ciertos espacios de despegue y aterrizaje en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). El tema que viene arrastrando semanas de tensión entre ambos países responde a equilibrar la operación de los aeropuertos de la zona metropolitana y asegurar que ambos funcionen como un sistema.
Reuniones con EE.UU y la visión de un sistema aeroportuario
México sí autorizó el uso de slots del AICM por parte de aerolíneas estadounidenses, después de una redistribución acordada, por eso Sheinbaum contó que un equipo mexicano viajó a Washington para reunirse con el Departamento de Transporte, mientras repasaba cómo se han dado las conversaciones en ese encuentro y por qué este ajuste era necesario.
La petición central fue clara: que Estados Unidos entendiera que el Gobierno mexicano está obligado a impulsar por igual a los dos aeropuertos principales de la capital, el AICM y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), que tendrán un evento tan importante como el Mundial 2026 que los pone como protagonistas, y que ambos deben operar como un sistema coordinado.
«La Ciudad de México tiene dos aeropuertos, y lo que nosotros queremos es que los dos tengan suficientes vuelos», explicó, remarcando que no se trata de enfrentar a un aeropuerto con otro ni de decidir qué tipo de carga o vuelos corresponden a cada uno; más bien, insistió en que las autoridades estadounidenses debían reconocer la importancia de fortalecer a ambos.
Según relató, sus interlocutores fueron receptivos al planteamiento, lo que abrió paso para avanzar en otros puntos de la negociación, pero esta conversación se dio en un contexto en el que hace pocas semanas, Estados Unidos había revocado la autorización de más de una docena de rutas operadas por aerolíneas mexicanas, argumentando afectaciones a sus propias compañías.
Redistribución de slots y participación de aerolíneas de México
La presidenta detalló que, incluso antes de las reuniones recientes, ya se había hecho una redistribución de slots. En ella, aerolíneas mexicanas cedieron algunos espacios a compañías estadounidenses «dentro de un marco de competitividad», pero no mencionó cuántos slots están en juego, pero sí aclaró que tanto Mexicana de Aviación como aerolíneas privadas podrían participar en este intercambio.
Sheinbaum agregó que el AICM incorporará el próximo año un sistema digital avanzado para administrar los slots, algo que actualmente no existe en el aeropuerto. Con ello, se busca una mejor regulación, más competencia y una distribución más clara entre las distintas aerolíneas, tal como establecen acuerdos firmados con Estados Unidos y con otras empresas del mundo.
La mandataria insistió en que este proceso forma parte de un esfuerzo mayor por ordenar la operación aérea en la capital del país, especialmente luego de episodios recientes que generaron fricciones entre ambos gobiernos. Todo esto, dijo, busca que el manejo del espacio aéreo sea más eficiente y más justo para todas las compañías involucradas.
Carga aérea, reuniones con empresas y ajustes pendientes
A lo largo de su exposición, Sheinbaum compartió que sostuvo reuniones con aerolíneas de carga que actualmente operan en el AIFA. Según dijo, la mayoría manifestó estar satisfecha con su operación, aunque señalaron áreas donde todavía se requiere mejorar. Entre esos puntos, mencionó temas aduanales y otros ajustes logísticos que serán atendidos en las próximas semanas.
La mandataria relató, casi en todo de anécdota, que quiso escuchar directamente a las empresas para saber «qué les hace falta»; ese acercamiento, señaló, forma parte de un acompañamiento permanente del Gobierno en esta transición.
También afirmó que las pláticas con Estados Unidos continuarán durante varias semanas, con la intención de llegar a acuerdos más amplios, como fueron en su momento los aranceles del 25%. Para Sheinbaum, estos ajustes no solo fortalecen la operación aeroportuaria, sino que son parte del compromiso de garantizar que ambos aeropuertos funcionen de manera integrada.
