Quimbo amenaza con la inundación de tierras productivas, rompimiento del tejido social, altos costos ambientales y socioeconómicos, desplazamiento y desarraigo cultural de Garzón, El Gigante, Agrado, Tesalia, Altamira y Paicol, en el departamento del Huila. Sus habitantes viven desde ya una tragedia al ser despazados de los territorios donde han trabajado y construido su vida.