Freír con aceite vs máquina de aire ¿Conoces las diferencias?

En el mercado existe un electrodoméstico que está revolucionando la forma de cocinar los alimentos, se trata de la freidora de aire. Estas freidoras sin aceite calientan el aire con resistencia eléctrica y son capaces de ‘freír’ patatas, carnes y embutidos, entre otros comestibles, sin necesidad de agregar grasas, reduciendo calorías y mejorando la salud a largo plazo.

A pesar del éxito que está teniendo la freidora de aire como apoyo a la comida saludable, existe un público tradicional que prefiere el uso de sartenes, por lo que agregar este nuevo producto a la lista de electrodomésticos imprescindibles en la cocina suele ser subjetivo y varía según los intereses de cada persona.

Formas de freír

Las freidoras de aire cuecen los alimentos mediante el proceso de transmisión del calor por convección, lo que provoca que el aire se mueva a gran velocidad con una temperatura que ronda los 180°, muy similar al funcionamiento que tienen los hornos pero en dimensiones pequeñas, lo que logra un acabado más compacto.

Por otro lado, las freidoras clásicas suelen consumir litros de aceite al freír los alimentos. Según el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), los españoles consumen en promedio 13,56 litros de aceite al año, lo cual podría ser perjudicial para la salud.

En términos de ahorro, con las freidoras de aire se gasta mucho menos porque no se necesita productos extras para la cocción, mientras que el aceite usado no se puede reusar debido a su alta toxicidad.

¿Cuál es más saludable?

Como se menciona arriba, la fórmula de cocción usada por los robots de cocina es aire caliente a gran velocidad, mientras que las freidoras clásicas se valen del aceite.

Aunque el aceite por sí solo no es malo y hasta es necesario para complementar una dieta balanceada, cuando un alimento como el pollo, la carne o las patatas se fríen con aceite aumentan potencialmente su nivel energético llegando a desarrollar un aumento de grasa corporal, sobrepeso y triglicéridos.

¿Cuál es mejor para el medio ambiente?

Las freidoras de aceite funcionan con electricidad y su limpieza es relativamente fácil dependiendo de la marca y el modelo.

Las sartenes y freidores suelen salpicar, por lo que a la hora de realizar la limpieza se usan desinfectantes cuyos químicos acaban en el mar.

Además el aceite sobrante suele ser una gran fuente de contaminación. Según informa el Ministerio para la Transición Ecológica  y el Reto Demográfico, se estima que anualmente los residuos óleos superan los 150 millones de litros, de los cuales dos tercios terminan esparcidos en la naturaleza.

Presentación final

Al freírlas tradicionalmente, las carnes obtienen una textura más crujiente y húmeda gracias a la absorción del aceite. En las freidoras sin aceite los alimentos tienen que ser agregados secos porque el aire caliente los termina evaporando.

En cuanto a sabor no existen diferencias: ambas formas de cocción saben muy bien.