Las frutas del verano son la mejor opción para desayunos y meriendas e incluso para consumirlas entre comidas. Como siempre, la naturaleza es sabia y en cada época nos proporciona materias primas ricas en propiedades saludables acordes a nuestras necesidades de estación.
Beneficios de las frutas de temporada en verano
¿Has notado qué colores dominan las fruterías en verano? Tonos del amarillo al rojo pasando por el morado, esas son las frutas del verano en todo su esplendor.
Esto significa que son ricos en flavonoides (el término proviene del latín flavus, que significa amarillo), principios activos que ayudan a:
- Regula la circulación sanguínea.
- Estimula la función renal y hepática (efecto depurativo).
- Protege contra los rayos UV (tiene propiedades antioxidantes).
Cuando hace calor la fruta nos ayuda a compensar la falta de minerales y vitaminas para afrontar mejor el calor. Esta es otra razón más para comer frutas de temporada y aprovechar todos sus beneficios.
Sin embargo, para que la fruta tenga todas estas propiedades, es importante que sea de alta calidad, producida localmente, cultivada sin el uso de pesticidas y, siempre que sea posible, orgánica. De esta forma desarrollan principios activos que funcionan mejor y nos aportan mayores beneficios.
Albaricoques, Damasco (Prunus armeniaca L.)

Es una fruta originaria de las regiones más templadas de Asia y África. Es apreciado por su sabor y textura y se utiliza en una variedad de productos alimenticios incluso deshidratados.
Este fruto también está cobrando gran importancia en el ámbito de la fitoterapia gracias a varias propiedades, entre las que destaca como regulador intestinal gracias a su alto contenido en pectina, una sustancia neutra que en presencia de agua produce un gel que crea condiciones favorables para la intestinos, protege las mucosas y cumple el rol de laxante suave (también recomendado para niños).
Los albaricoques también contienen vitaminas A y C, minerales (potasio y magnesio) y flavonoides.
Ciruela (Prunus domestica)

Esta es otra de las típicas frutas del verano, quizás más conocida por sus propiedades laxantes terapéuticas. Las ciruelas son ricas en fibra, vitaminas A, B, C y sales minerales (hierro, calcio y potasio).
La fruta se puede consumir fresca o deshidratada. Las hay de color rojo oscuro, amarillas, más dulces o más ácidas, todas muy sabrosas y de excelentes porpiedades.
Para promover el efecto laxante de las ciruelas, remoje 3 ciruelas deshidratadas durante la noche en un vaso de agua, cómalas por la mañana y luego beba el agua del remojo.
Cerezas (Prunus avium L.)

Su color rojo brillante y su sabor refrescante hacen de las cerezas una de las frutas más atractivas de principios de verano.
Este pequeño fruto es un alimento saludable concentrado gracias a su alto contenido en vitamina C y ácido fólico, minerales (magnesio, fósforo, potasio y hierro) y antioxidantes (flavonoides y compuestos fenólicos).
Las cerezas tienen propiedades diuréticas y ayudan a regular la función intestinal.
En fitoterapia se utilizan tallos de frutos, ricos en sales de potasio, derivados del ácido salicílico, taninos y flavonoides. La decocción de tallos florales secos (30/50 g mezclados en 1 litro de agua durante 10 minutos) tiene efectos tónicos para el corazón, diuréticos, antipiréticos y analgésicos.
Higos (Ficus carica L.)

Esta planta es originaria de Asia Menor, fue traída a Europa hace más de 4.000 años y hoy es muy popular en los países mediterráneos.
La fitoterapia tradicional los utiliza en sus tratamientos, frescos o secos. Es ricaso en azúcares, minerales (calcio, hierro, magnesio y bromo), vitaminas A, B, C y D, además de contener abundante mucílago (en las semillas).
El fruto, consumido fresco o seco, así como utilizado en decocción, está indicado para el tratamiento del estreñimiento, enfermedades del tracto respiratorio superior, irritación e inflamación de los órganos digestivos (gastritis, colitis, estomatitis, faringitis, abscesos, gingivitis, etc.)
El látex de la hoja y del fruto inmaduro (verde) es irritante de la piel y se puede aplicar tópicamente sobre las verrugas, protegiendo las zonas circundantes con vaselina para evitar reacciones.
Vid (Vitis vinifera L.)

Esta fruta, junto al higo, es un símbolo de la tradición mediterránea. Además de que se trata de una fruta de temporada que se puede encontrar fácilmente en el mercado durante el verano, existen muchas variedades y seguramente será más económica que otras frutas durante esta época.
Al igual que otras bayas, las uvas aportan antioxidantes y otros nutrientes que son buenos para nuestra salud. Es una fruta que contiene vitamina C y minerales como potasio, cobre y hierro. Por ello, se considera una fruta con alto valor nutricional.
Las frutas del verano nos protegen del calor y el sol
En general, las frutas del verano son fuente de vitaminas, sales minerales y flavonoides que nos ayudan a remineralizarnos y protegernos frente a los factores estresantes climáticos (viento, sol, calor). Están llenos de color y se pueden usar fácilmente para decoración y para crear excelentes recetas.
Por supuesto que hay muchas frutas más en la temporada de calor como duraznos, sandías, melones, peras y más! elige las que se cultiven en tu región bajo prácticas agroecológicas.
Ahora ya sabes que comer según la temporada y elegir la mejor opción saludable.
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Con información de: https://www.notasnaturales.com/