Esto le sucede a tu hígado y cerebro cuando consumes cúrcuma

La cúrcuma es una raíz que se está haciendo popular por sus propiedades equivalentes al ibuprofeno, pero además, su consumo mejora la saluda del hígado y el cerebro.

Cúrcuma para la salud del hígado

Esta raíz se ha utilizado por siglos para tratar las enfermedades del hígado, pero desde hace solo dos décadas los científicos le han prestado la debida atención para corroborar sus efectos como protectora hepática.

Sus principales propiedades residen en sus capacidades antioxidantes y antiinflamatorias, por ello es que puede reducir el daño hepático causado por la cirrosis, alcohol, sobredosis de hierro, altos niveles de toxicidad y enfermedades hepáticas como la colestasis.

El compuesto activo, la curcumina, puede reducir eficazmente el efecto de los carcinógenos humanos (como la tioacetamida) en el hígado, lo que disminuye el riesgo de cáncer de hígado.

Cúrcuma para la salud del cerebro

La cúrcuma además, puede mejorar la función del cerebro. La ciencia ha descubierto que la curcumina inhibe la acumulación de placas beta – amiloides, que son una de las principales causas del Alzheimer.

Además, debido a sus potentes propiedades anti – inflamatorias, la cúrcuma es muy beneficiosa para tratar dicha enfermedad.

Cómo consumir la cúrcuma

cúrcuma

Receta de cúrcuma y aceite de coco

Ingredientes
1 cucharadita de cúrcuma
1 cucharada de aceite de coco
2 tazas de leche de coco
1 pizca de pimienta negra

Preparación
Calentar los ingredientes a baño María hasta que el agua rompa el hervor. Apagar el fuego y beber la preparación tibia. Esta mezcla puede agregarse a otra recetas, como sopas y currys.

Receta de agua de cúrcuma

Ingredientes
Un cuarto de cucharadita de cúrcuma
1 taza de agua

Preparación
Hervir el agua. Agregar la cúrcuma y cocinar por 10 minutos. Dejar enfriar antes de consumir.

Ecoportal.net

2 comentarios en «Esto le sucede a tu hígado y cerebro cuando consumes cúrcuma»

  1. Muy adecuado el incluir la pimienta negra cuando se va a consumir, pues multiplica por treinta su efecto anticancerígeno.
    Asimismo conviene reseñar, que la cúrcuma pierde la mayor parte de sus efectos si se le somete a una temperatura de 80ºC, por lo que se debe cocinar a temperatura muy moderada, o mejor, agregarla en el minuto final del guiso; pero sin duda lo óptimo es añadirla cruda donde queramos.

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