¿Alguna vez ha pensado en la huella de carbono de sus alimentos o en la huella alimentaria? Es crucial considerar cómo su dieta contribuye al cambio climático. Existe la posibilidad de que sus hábitos alimenticios no sean los más sostenibles, especialmente si se considera cómo los alimentos aumentan la producción mundial de carbono.
Al modificar su dieta, puede reducir su huella de carbono.
1. No compre agua embotellada
El proceso de creación de agua embotellada no es fundamentalmente sostenible y su transporte utiliza una gran cantidad de combustibles fósiles. Eso es especialmente cierto cuando considera los recursos necesarios para entregar agua a su supermercado local desde otros países.
En su lugar, beba más agua del grifo. Si le preocupa la calidad, debería considerar comprar un sistema de filtración de agua. Asegúrese también de obtener una botella de agua reutilizable. De esta manera, puede evitar comprar agua embotellada por completo.
2. Consuma proteínas de origen vegetal
¿Cuánta carne comes? Existe la posibilidad de que su huella alimentaria sea alta porque consume cosas como pollo y carne de res todos los días. Estos alimentos tienen emisiones medias sustanciales en comparación con las opciones a base de plantas. El mismo sentimiento se aplica a los productos lácteos.
Intente eliminar la carne y los lácteos de su dieta. Puedes ir poco a poco hasta convertirte en vegetariano o vegano, pero cualquier esfuerzo marca la diferencia. Por ejemplo, puede implementar los lunes sin carne para experimentar con proteínas de origen vegetal que podría disfrutar. Estarás disminuyendo tu huella de carbono alimentaria a lo largo del camino.
3. Apoyar un programa de CSA local
A menudo damos por sentado el supermercado. Sin embargo, es esencial considerar cómo una tienda puede tener casi todo lo que queremos y necesitamos. Los artículos que se venden en el supermercado de tu ciudad provienen de todos los rincones de la Tierra. En otras palabras, se envían por avión, camión y barco, y eso genera enormes emisiones de carbono.
Es probable que su ciudad tenga organizaciones de agricultura apoyada por la comunidad (CSA). Estas son empresas que ofrecen programas en asociación con agricultores locales para vender productos. Al comprar algunos de sus alimentos de CSA, contribuye menos a esos sistemas de transporte. Un esfuerzo por comprar productos locales siempre vale la pena.
4. Cocine las comidas en casa
Si a menudo come en restaurantes o pide comida para llevar, debería pensarlo dos veces. Digamos que obtienes una hamburguesa y papas fritas. ¿Sabías que se produce una deforestación masiva para criar la vaca que estás consumiendo? El proceso de transporte de su comida también es algo a considerar.
Estos hábitos pueden ser perjudiciales para el planeta. Por lo tanto, es posible que desee cocinar más alimentos en casa. Aprender a preparar sus comidas favoritas le ayudará a ahorrar dinero y al mismo tiempo al medio ambiente. Incluso recortar lentamente puede marcar la diferencia.
5. Piense antes de comprar
¿Con qué frecuencia compra más de lo que pretendía en el supermercado? Puede ser tentador comprar algunas bolsas de papas fritas o medio litro de helado que realmente no necesita. Esas compras impulsivas pueden tener un gran sabor, pero son responsables de aumentar su huella de carbono alimentaria. Menos es más.
Puede hacer un cambio planificando con anticipación. Aquí hay algunas formas de hacer que su experiencia en el supermercado sea más beneficiosa:
- Haga una lista de compras y cúmplala.
- Compre al por mayor siempre que sea posible.
- Traiga sus propias maletas.
- Elija artículos con menos ingredientes.
- Evite los alimentos congelados.
Estos puntos le ayudarán a mantener las cosas respetuosas con el medio ambiente mientras compra alimentos. Como resultado, puede reducir eficazmente su producción de carbono personal. Se trata de hacer pequeños cambios para saber qué funciona mejor para usted.
6. Reducir, reutilizar y reciclar
Las tres R son bien conocidas por una razón. Al reducir, reutilizar y reciclar, puede marcar la diferencia en las áreas menos obvias de su huella alimentaria. El proceso detrás de la generación de envases para alimentos es uno de los mayores contribuyentes a las emisiones de carbono. Eliminar esos materiales de tu vida tiene un impacto.
Comience comprando artículos con menos empaque. Será imposible erradicar por completo los desechos a menos que cultive su propia comida, pero cualquier esfuerzo cuenta. A partir de ahí, debes reutilizar el embalaje que recojas. Reutilizar latas de hojalata como portalápices es un ejemplo. Recicla lo que te sobra.
7. Inicie un jardín
Cultivar más alimentos en casa es una forma eficaz de reducir su huella de carbono alimentaria a la mitad. Prácticamente no hay emisiones de carbono involucradas cuando consume frutas y verduras de su tierra. Además, no tendrá que comprar esos artículos en el supermercado. Es una gran solución desde todos los ángulos.
Haga un plan para comenzar su propio jardín en la primavera. Podrás aprender mucho sobre la naturaleza mientras impactas positivamente en el planeta. No pasará mucho tiempo hasta que esté cultivando todo tipo de plantas que pueda incorporar a su dieta.
Utilice estos consejos para reducir su huella alimentaria a cero
Si no está al tanto de la huella de carbono de sus alimentos, no está solo. Este componente es algo que la gente realmente no considera cuando piensa en el cambio climático. Dicho esto, su huella alimentaria puede ser dañina para el planeta, y cambiar sus hábitos puede ayudar.
Por Jane Marsh. Artículo en inglés