La Selección de México se despidió del Mundial Sub-20 que se juega en Chile tras caer 2-0 ante Argentina, una de las grandes favoritas al título, la entrega que el conjunto dirigido por Eduardo Arce careció de ideas para vulnerar a un rival con mayor jerarquía, experiencia y oficio, en donde la albiceleste impuso su estilo y acabó con el sueño juvenil mexicano.
El dominio argentino existió desde el arranque
En los primeros minutos, Argentina, con jugadores de mayor talla y roce internacional, impuso un juego físico y de presión alta que complicó la salida mexicana. Así es como, apenas a los nueve minutos, Maher Carrizo abrió el marcador al aprovechar un rebote del portero Emmanuel Ochoa tras un contragolpe bien ejecutado.
De igual manera, el Tri intentó reaccionar, pero el golpe anímico fue evidente, debido a que los dirigidos por Placente controlaron el ritmo del partido y generaron varias llegadas de peligro, el Tri no fue el mismo de la goleada ante Chile; este rendimiento obligó a Ochoa a intervenir en al menos dos ocasiones para evitar una desventaja mayor.
Sin dudas, Carrizo, el autor del gol, se convirtió en una amenaza constante cada vez que pisaba el área rival. Pese a esto, los dirigidos por Arce buscaban respuestas en medio campo, pero se encontraron con una defensa cerrada que redujo el espacio a menos de 25 metros entre líneas, aunque sin claridad en el último tercio de la cancha.
México luchó sin claridad en el juego
De a momentos, Gilberto Mora fue uno de los pocos que logró ofrecer algo distinto con criterio y visión; buscó conectar con los delanteros, aunque la presión argentina le impidió generar asociaciones efectivas. Así y todo, el equipo mexicano recién tuvo su primera llegada clara al minuto 45, tras una gran jugada individual de Hugo Camberos, pero el intento terminó sin peligro.
Al irse al descanso, la Albiceleste ya mostraba superioridad en todos los sectores del campo; esto se debe a que la diferencia física y técnica era evidente, y la falta de ideas en el Tri comenzaba a pesar debido a que Arce realizó cambios en busca de profundidad, pero el orden albiceleste neutralizó cada intento.
Cabe mencionar que México seguía corriendo y presionando, aunque sin encontrar los caminos hacia el arco rival. Las jugadas de ataque terminaban generalmente en centros imprecisos o en manos del portero Barbi, que tuvo una tarde tranquila.
Argentina pudo sentenciar el partido y apagar el sueño mexico
Apenas iniciado el segundo tiempo, hoy se les dieron los goles tempraneros; el seleccionado de CONMEBOL liquidó el encuentro cuando Matías Silveti aprovechó un error defensivo al minuto 55 y, tras ganar en velocidad, cruzó un disparo inatajable para el 2-0 definitivo.
Con ese tanto, el equipo de Diego Placente aseguró su pase a semifinales ante Colombia. Tras esto el impacto en la selección mexicana se notó; porque el desgaste físico y emocional, comenzó a hacer mella en los juveniles mexicanos, que cayeron en la desesperación debido a que se encontraron superados por el rival y ahí comenzaron los descuidos.
Primero fue Camberos el amonestado, luego Ochoa y finalmente Tahiel Giménez, quien vio la roja directa por una agresión revisada en el VAR durante el tiempo añadido. La frustración se apoderó del Tri, que terminó con nueve jugadores; otra polémica fue que, pese a dos solicitudes de revisión por posibles penales, ninguna fue concedida.
Una vez más, Argentina volvió a imponerse ante una rivalidad histórica, por el lado de México, podemos decir que cerró su participación con dignidad, demostrando que tener un joven como Mora es valioso y que tiene futuro europeo, pero no alcanza y hay que acompañarlo; además, se despidió del Mundial Sub-20 dejando la sensación de haberlo intentado todo.
