Cultivar bonsái trae beneficios para la salud mental y el bienestar

Las plantas bonsái son dignas de aprecio y cuidado, agradeciendo a quienes las cuidan en forma de beneficios para su salud mental, armonía y bienestar.

En Latinoamérica existe un gran gusto por las terapias orientales, como el reiki , el shiatsu y el yoga . De lo que menos se habla, pero también actúa como terapia, es el cultivo del bonsái. Si te gusta seguir el crecimiento y desarrollo de las plantas, seguro que cultivar un bonsái traerá beneficios a tu salud mental y bienestar.

¿Qué es el bonsái?

El bonsái es una forma de hacer crecer árboles grandes a tamaño miniatura. Al contrario de lo que mucha gente piensa, no existen árboles bonsái.

Se utilizan semillas o plántulas de árboles comunes, pero la plantación y todo el proceso de cultivo, como la poda, se hacen para que quede en tamaño miniatura y en el formato deseado.

Beneficios de cultivar bonsáis

La naturaleza es espléndida. Verás, es posible que tengas árboles de más de cinco o diez metros de altura, cultivados en un jarrón que quepa en tu mesa de café. Es el mismo árbol, que en el bosque es inmenso, con todos sus hermosos detalles, pero en tamaño miniatura, dentro de tu casa.

Los amantes y apreciadores de la naturaleza ya pueden sentirse asombrados con solo observar los árboles en miniatura. Pero cuando cultivas estas plantas, especialmente cuando necesitan poda, la conexión es aún mayor.

Esta conexión es entre tú y la planta, en un momento de cuidado cuando necesites observarla, imagina en qué dirección quieres que crezcan sus ramas. Y luego córtalo, espera a que se cure y continúe desarrollándose.

Mientras cuidas el bonsái, también entras en contacto con su esencia. Es un momento para silenciar, calmar el cuerpo y la mente. Reflexionar, apreciar la naturaleza, la vida, el momento presente.

Terapéutico

Cuidar un bonsái puede ser tanto un pasatiempo como una terapia para aquellos a quienes les gusta y tienen tiempo. En entrevista con UOL Equilíbrio , Carlos Eduardo Leite, profesor universitario y practicante de bonsái del Proyecto Bonsái e Ciência, explica que “el cultivo proporciona un contacto diario con la naturaleza, que promueve el bienestar y la calma. En algunos casos traen recuerdos y sensaciones que nos conducen a experiencias positivas y felicidad” .

Y las ventajas van más allá, como dice la psicóloga Rachel Góes, que trabaja en el Hospital Universitario Onofre Lopes de la Universidad Federal de Rio Grande do Norte: “cuidar el bonsái va más allá de un momento de relajación, esta atención con la planta refuerza o premia a su cuidador, repercutiendo directamente en su autoestima. Y también es una forma de entrenar la atención plena, bastante común en la meditación”.

Por Priscilla Riscarolli. Artículo en portugués