Con desperdicios alimentarios, polímeros e impresión 3D, investigadores del proyecto europeo BARBARA han fabricado embellecedores de puertas y frentes de salpicadero para vehículos, así como uniones para vigas. Entre sus ‘ingredientes’ figuran polisacáridos del maíz, aditivos de granada y fragancias de limón con cáscara de almendra.
Cuatro años después de su inicio, los investigadores del proyecto europeo BARBARA han finalizado la creación de nuevos materiales a partir de desperdicios alimentarios, con los que se han fabricado prototipos para los sectores de la automoción y la construcción. Esta semana se han presentado en la sede de Aitiip-Centro Tecnológico en Zaragoza, desde donde se ha coordinado esta iniciativa.

Con la ayuda de una tecnología denominada deposición de filamento fundido (FFF, por sus siglas en inglés: fused filament fabrication), la más extendida para la impresión 3D o fabricación aditiva, se han obtenido piezas innovadoras con aplicación industrial.
En concreto, se han desarrollado embellecedores de puertas de automóviles, frentes de salpicaderos, moldes y utillajes para fabricar nudos para y celosías de vigas y estructuras como las que se utilizan en construcción. Estas piezas se procesaron a partir de ocho nuevos materiales con los que se fabricaron varias bobinas de filamento adecuadas para la impresión en 3D.
Los materiales contienen como polímeros principales poliéster y poliamida mezclados con polisacáridos obtenidos del maíz, así como aditivos procedentes de la granada, pigmento y fragancia de limón y cáscara de almendra, que confieren a los materiales diferentes colores, fragancias y texturas con propiedades antimicrobianas y antioxidantes.

Economía circular
Aunque de momento son prototipos, la idea de sus creadores es obtener piezas finales de gran calidad que comienzan a ser una realidad en el vehículo eléctrico, así como los moldes y utillajes que cada vez se utilizan más dentro de una fabricación híbrida en el marco del sector europeo de la bioeconomía y la economía circular.
En concreto, se han desarrollado embellecedores de puertas de automóviles, frentes de salpicaderos, moldes y utillajes para fabricar nudos para y celosías de vigas y estructuras como las que se utilizan en construcción. Estas piezas se procesaron a partir de ocho nuevos materiales con los que se fabricaron varias bobinas de filamento adecuadas para la impresión en 3D.
Los materiales contienen como polímeros principales poliéster y poliamida mezclados con polisacáridos obtenidos del maíz, así como aditivos procedentes de la granada, pigmento y fragancia de limón y cáscara de almendra, que confieren a los materiales diferentes colores, fragancias y texturas con propiedades antimicrobianas y antioxidantes.
Ecoportal.net