La apuesta de San Saru por la sostenibilidad es ya un clásico en esta compañía. La joyería online trabaja desde hace años en proyectos como el packaging sostenible, con sus neceseres im(perfectos), pero a esta propuesta se suma recientemente el de sus también joyitas (im)perfectas.
Con la mirada siempre fija en el crecimiento del negocio, esta tienda ha comprendido que su producción debe estar ligada a la racionalidad en el consumo. Por ello, ya hace tiempo que idearon sus neceseres im(perfectos). Muchos de sus productos están envueltos en envases que son reciclables y que están fabricados con cartón, kraft y maderas sostenibles.
De este modo, el embalaje que a priori iba a ser desechado en forma de residuos, con la única esperanza de ser reciclado, se puede convertir en materiales para crear cajas, joyeros, objetos de decoración o posavasos.
El éxito de su packaging sostenible ha llevado a la tienda a dar un paso más allá en su visión sostenible y ambiental. El pasado Halloween lanzaron su campaña de joyitas (im)perfectas.
¿Qué son las joyitas (im)perfectas?
Esta promoción de San Saru se puso en marcha con motivo de la llegada de Halloween, y el éxito fue absoluto, pues en apenas dos días ya se había agotado todo el catálogo disponible.
La joyería es, de algún modo, como la repostería en gastronomía, todo tiene que ser perfecto en cuanto a cantidades y concisión en el trabajo. Si no es así, el resultado no acaba siendo perfecto.
Cuando ocurre eso, lo que se obtiene son creaciones con pequeñas imperfecciones, que para el público en general, no ducho en la materia, pueden resultar imperceptibles, pero no para los maestros joyeros.
Muchas de estas joyas, cuando pasan del taller a la oficina para proceder a la venta, no queda más remedio que devolverlas al taller para rehacer el proceso de elaboración de las piezas. En San Saru son conscientes de lo costoso que puede resultar este proceso, ya no tanto desde el punto de vista económico, sino ambiental.
La fabricación de joyas, así como otros muchos procesos industriales o artesanos, lleva aparejada un consumo muy elevado de recursos, así que la apuesta de la firma fue regalar a los clientes esas joyas, asumiendo que la perfección está en la diferencia.
¿Cómo funciona la campaña de San Saru?
La tienda aprovechó la campaña de Halloween para lanzar su acción comercial de joyas im(perfectas). La puesta en marcha fue el día 26 de octubre, apenas unas fechas antes de los días festivos de Todos los Santos y los Difuntos.
Desde su web los clientes podían comprar muchos de los productos perfectos con un descuento de un 15%, pero además recibían como regalo una de sus joyitas (im)perfectas. De este modo, en lugar de ser sometidas a un nuevo proceso de fabricación, optaron por regalarlas a sus clientes.
La dinámica era sencilla, con la compra habitual eran dirigidos hacia un portal en el que podían seleccionar el tipo de joya a recibir como regalo: anillo, pulsera, pendientes o collar, pero sin tener conocimiento de la pieza que les llegaba finalmente a casa, para mantener un poco en vilo el resultado.
La campaña fue todo un éxito, ya que en solo dos días se agotó todo el stock disponible. Para San Saru ha sido toda una sorpresa la inmediatez con la que se ha puesto fin a la acción de venta y agradecen la fidelidad de los clientes. Además, esto les ayuda a seguir innovando con sus campañas.
Plata reciclada para joyas de primera calidad
Para la firma, la sostenibilidad no es una ola a la que se suben pensando en que así pueden ganar clientes, sino que es una seña propia de identidad. De hecho, todas sus joyas son de plata de ley 925, pero siempre reciclada.
El 90% de la plata que se mueve en todo el mundo es reciclada, así que afirmar abiertamente que se trabaja con este tipo de material es un acto de sinceridad y transparencia. Pocas joyerías publicitan de manera tan directa cuál es su filosofía de trabajo.
Pero en San Saru no son como otros negocios de joyería online, en su caso sí consideran que la sostenibilidad es un principio que debe mover a toda la empresa, pues al final preservar el medio ambiente es vital para garantizar la habitabilidad en el planeta.