¿Alguna vez has escuchado la leyenda de Kuafu? En la mitología china, Kuafu era un gigante que desafió a los dioses al intentar capturar el sol para beneficiar a su pueblo y aunque ahora, nos pueda parecer una historia muy fantasiosa, no está tan alejada de la realidad. Siglos después, los científicos e ingenieros chinos están persiguiendo esa misma ambición y para lograrlo han creado un brazo robótico gigante. Acá te contamos los detalles.
China quiere el poder del Sol
La humanidad ha soñado durante siglos con replicar el poder del Sol, la fuente de energía más formidable y duradera del universo y China parece estar tomando la delantera con una ambición que recuerda a sus propias leyendas.
Cuenta la leyenda que hace miles de años, el gigante chino Kuafu intentó atrapar el Sol y ahora China quiere crear un reactor de fusión, que básicamente sería como un ‘sol artificial’ en la Tierra ¿Suena una locura verdad?
La verdad es que aunque suena extraño, esto si es posible, sin embargo, un reactor genera una radiación y un calor inmensos que dañan sus paredes internas, por lo que es necesario encontrar una solución a este problema.
Para lograrlo, han construido un sistema de tres brazos robóticos, diseñado para trabajar en el corazón de los futuros reactores de fusión nuclear. Su manipulador principal puede levantar hasta 60 toneladas y es considerado el sistema más avanzado que se ha creado en el campo de la fusión.
Pero no solo es fuerza, también es precisión, ya que los dos brazos más pequeños logran una exactitud de ±0,01 milímetros. Imagina un robot que puede levantar un camión y al mismo tiempo, hacer una cirugía minúscula, una verdadera locura.
Un robot enorme y revolucionario
El robot forma parte del CRAFT (Comprehensive Research Facility for Fusion Technology), una instalación apodada ‘Kuafu’ en honor al gigante mítico, que está ubicada en Hefei, Anhui. El proyecto está a cargo del Instituto de Física del Plasma y tiene más de 300 científicos e ingenieros trabajando.
Tal como explicó Pan Hongtao, investigador que supervisó el desarrollo, el equipo tuvo que superar obstáculos tecnológicos en materiales, sensores y control para crear una máquina capaz de cumplir con requisitos tan exigentes. Fue un trabajo tan complejo como buscar un tesoro en el desierto.
El sistema ya ha superado la evaluación de expertos y servirá como plataforma de verificación de ingeniería para el futuro Reactor de Fusión Experimental Chino (CFETR) y CRAFT tiene previsto completarse a finales de 2025.
Una apuesta que trasciende la fusión
China ya es líder con su reactor EAST, que ha logrado mantener plasma por más de 1000 segundos, pero el problema es que el calor y la radiación de este «sol artificial» dañan constantemente las paredes del reactor.
Como es de esperarse ningún humano puede entrar ahí, por eso, este robot es esencial. Él debe entrar en el reactor, levantar y reemplazar piezas internas muy pesadas y hacerlo con una precisión perfecta para que el reactor funcione.
Mientras que competidores como Japón tienen brazos robóticos que levantan solo 2 toneladas, la máquina china maneja 30 veces más. Esto nos demuestra que China no solo busca la ciencia, sino que está construyendo las herramientas prácticas para ser el primero en dominar la energía del futuro.
Y eso no es todo, porque los avances logrados en el robot (su resistencia a la radiación y su altísima precisión con cargas pesadas) se aplicarán en otros campos estratégicos, como la inspección de plantas nucleares, la industria aeroespacial y las operaciones de rescate de emergencia.
Los expertos dicen que aún faltan décadas para ver centrales de fusión funcionando en casa, sin embargo, no podemos negar cada avance como este nos acerca más a tener una fuente de energía limpia e ilimitada. Con cada paso firme, China muestra su intención de ser el protagonista en la utopía de capturar el Sol y mientras eso sucede, México intenta absorber la energía del Sol.