La ley “Bertha Cáceres”, camino a la Unión Europea

Javier Suazo

Más de 4 meses han transcurrido desde la fecha (2 de marzo de 2016) que fue asesinada la líder ambientalista y de derechos humanos, Bertha Cáceres. El gobierno de la República dio captura y puso a la orden de los tribunales de justicia a los autores materiales del crimen, no así, y esta es la percepción de la población hondureña y de organizaciones defensoras de derechos humanos, a los autores intelectuales.

Atropellando raíces

Desalojos, represión, detenidos y asesinatos. Campesinos y pueblos originarios son las víctimas de un modelo extractivo que, con apoyo del Gobierno nacional y los provinciales, avanza sobre el campo.

Honduras: mujeres en lucha por la tierra en un marco de violencia y asesinatos

Los movimientos campesinos surgen desde hace unos veinte años para defender y recuperar tierras en el Bajo Aguán. Desde ese entonces la represión no ha cesado y desde el golpe de estado del 2009 se agudizó. La persecución es constante y aguda, cada día más se agrava la situación con amenazas de muerte. Hay tortura psicológica sobre todo porque los miembros de los movimientos que pertenecemos a las diferentes empresas [organización campesina similar a una cooperativa] en recuperación de tierras estamos presos en los asentamientos porque no tenemos libertad de circular afuera de donde estamos reubicados porque corremos el peligro de ser asesinados o de ser secuestrados.

La guerra contra los mapuches

Hoy, cuando Michelle Bachelet está a punto de acabar su mandato, el balance con respecto a su política indígena es peor. Si José Saramago le puso en antecedentes durante su viaje a Madrid acerca de la situación de los mapuches, rogándole que mirase al sur y no los abandonase, el resultado ha sido más dirigentes detenidos y tres asesinados a quemarropa y por la espalda. Nada parece tener sentido en medio de una política de violencia gubernamental cuya máxima consiste en seguir desplazando la frontera del pueblo mapuche hacia regiones más australes e inhóspitas, donde sobrevivir es un milagro. Se trata de robar y negarles los legítimos derechos sobre sus territorios.