Súper bananas transgénicas: denuncian biopiratería y falta de ética

La súper banana genéticamente modificada que proyectó la Universidad de Queensland en 2005, avalada con US 10 millones de dólares de la Fundación Bill y Melinda Gates, está en una fase de creciente protesta de parte de los estudiantes y graduados de la Universidad del Estado Iowa (ISU), quienes se suman a la oposición de más de un centenar de prestigiosas organizaciones internacionales de científicos y agricultores, así como personalidades de todo el mundo.

Ocho comidas y bebidas que podrían desaparecer en 2050 por el Cambio Climático

¿Llega un apocalipsis agrícola? Quizás no sea para tanto. Lo que si se puede aseverar, según un artículo publicado en el diario digital Huffington Post, es que de aquí a 2050 algunos de los alimentos que consumimos a diario serán cada más difíciles de conseguir como consecuencia del cambio climático. La temperatura del aire y de los océanos está en aumento, lo que deriva en derretimiento de glaciares e irregularidades en las precipitaciones y esto, a su vez, propensa tanto las inundaciones como las sequías. Un panorama que dificulta cualquier cosecha: muy pronto estos desarreglos se reflejarán en costos por las nubes y disminución de la oferta. ¿Por qué productos deberías empezar a preocuparte?

¿Sólo las modificaciones genéticas podrán salvar al banano?

Las historias que manifiestan que la ingeniería genética es la única forma de salvar a los bananos siguen un patrón clásico. Se crea una crisis exagerada a través de los medios de comunicación para luego presentar a la ingeniería genética como la mágica solución a un problema que, de otra manera, no podría ser resuelto. Así, se crea un falso dilema – aceptar la ingeniería genética o mirar cómo la gente pobre sufre las consecuencias. Lo que les mueve a crear estas historias para asustar a la gente, es obviamente, la necesidad de superar el rechazo a los bananos MG en el mercado.

Estación final: supermercado

El crecimiento bajo condiciones de producción y laborales indignas y a costa del medio ambiente no puede ser sostenible y puede cementar la pobreza a lo largo de generaciones. Se ha de revisar la falsa creencia de que son necesarios salarios bajos y nefastas condiciones de trabajo para poder competir en el mercado mundial.