Cómo la tecnología Bitcoin está impactando la industria financiera
A raíz de la crisis financiera mundial de 2008, surgió una fantástica innovación con el nombre de Bitcoin. El misterioso desarrollador de tecnología, … Leer Más
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Elegir un banco en el que abrirte una cuenta para ahorrar y disponer de fondos en el futuro es un proceso en el … Leer Más
Instituciones financieras que representan un tercio del sector bancario global lanzaron los Principios para la Banca Responsable, una iniciativa liderada por las Naciones … Leer Más
La Corte Penal Internacional es una institución permanente facultada para ejercer su jurisdicción sobre los crímenes más graves de trascendencia internacional de conformidad con el Estatuto de Roma.
Volkswagen realiza la estafa más grande de la historia, que afecta a 50 países y a más de 11 millones de familias e individuos.
Un universitario estadounidense ha decidido construir su propia mini-casa para poder graduarse sin acumular deudas, como lo hace la mayoría de universitarios en EE.UU., que se ven obligados a adquirir préstamos para poder costearse la vivienda durante los estudios.
La interrogante es ¿qué estamos haciendo como humanidad con nuestro planeta? Estamos destruyéndolo para lograr, como utopía, que cuando toda la población esté empleada y cómoda, la economía no tenga la capacidad de sostenerla ni económica ni materialmente. La inviabilidad de la lógica del progreso como transformación de la naturaleza por el hombre se ha hecho patente, como indica Francisco Aguayo en su texto, mas adelante. Más que transformado, el ser humano ha destruido la naturaleza.
Hay capitalismo y luego el verdadero capitalismo existente. El término capitalismo se usa comúnmente para referirse al sistema económico de Estados Unidos con intervención sustancial del Estado, que va de subsidios para innovación creativa a la póliza de seguro gubernamental para bancos demasiado-grande-para-fracasar.
El anuncio del gobierno de Rajoy el pasado 9 de junio de 2012 de un plan de rescate,- que antes había rechazado-, de hasta 100.000 millones de euros (entorno al 10% del PIB), destinado a sanear el conjunto del sector financiero español, puso a los mercados y las instituciones financieras internacionales bajo tensión. Las reuniones del eurogrupo, del G-20 o las videoconferencias, se suceden desde Roma, Washington, París o Bruselas sin lograr calmar el furor de los especuladores, embravecidos en el mercado de deuda. Durante ese tiempo, la ciudadanía sufre nuevas medidas antisociales, hundiéndola en una precariedad cada vez más extrema.
El primer Banco nace en La Plata en el 2000, con la misión de luchar contra el hambre a partir del recupero de alimentos e intermediar entre los donantes y la población más necesitada. En la actualidad son 15 en todo el país, y asisten a más de 1180 organizaciones comunitarias que alcanzan a 179 mil personas. Desde la Red que los nuclea, advierten sobre la pérdida y el desecho de cientos de toneladas de alimentos a diario, y piden por una ley que resguarde a las empresas y promueva las donaciones.
Como escribiera días atrás un analista español: “…en el Reino de España, desde el famoso giro de mayo de 2010, todo ha ido a peor: más paro, más ataques de los “mercados”, mayores diferenciales, desplome del consumo, deterioro acelerado de los servicios públicos… la economía española se abisma hoy en un pozo depresivo sin luz a la vista.” Sobre este cuadro ya de por sí dramático operara la reforma laboral, “completa y equilibrada” según el gobierno, decretada a mediados de febrero pasado, cuyo punto central no es otro que abaratar y facilitar los despidos.
Botín será para unos meramente un tipo de calzado; para otros querrá decir aquello de lo que se apoderan un grupo de ciudadanos que va, roba un banco y se reparten la “cosecha”; y para otros, cada vez más, será lo contrario de lo anterior, aquello que un banco se apodera de sus ciudadanos cuando van a pedir sus servicios y luego se reparte los beneficios.
En Estados Unidos, con el objetivo de salir de la crisis nacida con el crash de Wall Street de 1929, se recortó la libertad total de la que gozaban los medios financieros y bancarios. En el transcurso de los treinta años que siguieron a la segunda guerra mundial, el número de crisis bancarias fue mínimo. Según Rogoff y Reinhart, dos economistas que no son para nada proclives a un cuestionamiento del capitalismo, la reducida cantidad de crisis bancarias se explica principalmente «por la represión de los mercados financieros interiores (en diversos grados), y luego por un recurso masivo a los controles de capitales durante muchos años después de la segunda guerra mundial».
Entre julio y septiembre de 2011, por todo el mundo, las bolsas de nuevo sufrieron una violenta sacudida. La crisis se profundiza en la Unión Europea, y en particular respecto a sus deudas. El CADTM entrevistó a Eric Toussaint con el objetivo de descodificar los diferentes aspectos de esta nueva fase de la crisis.
Como se ha podido comprobar, las Cajas de Ahorros se han alejado de su misión fundacional al invertir nuestro dinero en proyectos con los que nunca nos hubiéramos querido relacionar. Se han convertido en actores corresponsables de las vulneraciones de derechos humanos y los impactos ambientales vinculados a la soberanía alimentaria que provocan las empresas transnacionales. Sin la participación financiera de las Cajas de Ahorro difícilmente estas empresas podrían desarrollar sus actividades.
Si se tiene en cuenta sólo el saldo neto entre las sumas prestadas y las reembolsadas desde la implantación del Plan Brady, los países en desarrollo transfirieron a los acreedores el equivalente a más de seis planes Marshall, es decir cerca de 600.000 millones de dólares. ¿No se tendría que evitar que suceda algo similar? ¿Por qué se debe aceptar que los derechos económicos y sociales de los pueblos sean una vez más sacrificados en el altar de los banqueros y de otros actores de los mercados financieros? Es necesario auditar las deudas, con participación ciudadana, con el fin de anular la parte ilegítima. Si no se toma esta opción, las víctimas de la crisis sufrirán a perpetuidad una doble condena en beneficio de los culpables, los banqueros.