Otra forma de viajar
Desde hace unos años emerge una forma de viajar diferente, un turismo responsable que incluye el compromiso con el Sur y con el medioambiente.
Desde hace unos años emerge una forma de viajar diferente, un turismo responsable que incluye el compromiso con el Sur y con el medioambiente.
A continuación traducimos un interesante artículo del divulgador científico Leigh Philips sobre los retos que existen en el mundo para lograr un acuerdo climático en la próxima COP de París. El mayor de todos ellos es, por cierto, alcanzar la justicia climática.
Se ha hecho habitual que la superpotencia estadounidense, así como las demás potencias contemporáneas a ella subordinadas, desaten cruentas guerras contra países del tercer mundo con el pretexto de estar asistiendo a sus pueblos en la defensa de los derechos humanos y para llevarles por el camino de la democracia, según ellas interpretan los conceptos de democracia y derechos humanos.
El aumento de los problemas sociales y medioambientales en la mayoría del planeta, que ni los gobiernos por sí solos, ni el tercer sector, ni las instituciones multilaterales como el banco Mundial y menos los mercados han logrado superar, ha generado la aparición de varias tendencias globales, que ya se pueden distinguir más claramente durante esta última década, con respecto a la creación de nuevos tipos de organizaciones o a la transformación de las ya existentes.
Sabiendo que el pensamiento crítico no es muy aceptado en nuestro medio, porque aunque se diga que se está en contra del sistema y/o del modelo capitalista, a veces se sueña con él y se quisiera estar con él. Nos hemos mal acostumbrando al pensamiento único y en base a este pensamiento, emprendemos nuestras acciones y nuestras estrategias y decimos que Otro Mundo es Posible.
El término “desarollo sustentable” siempre ha sido un concepto camaleónico, fácilmente utilizado para confundir la destrucción ambiental. El agronegocio posee un particular talento para tal lavado de cara. Su último truco consiste en presentar a la industria de monocultivos como sustentable. Hoy en día, estos proyectos corporativos están surgiendo en todas partes del mundo.
Desde comienzos de l980, la asistencia económica de los países desarrollados ha ejercido constante ingerencia en la agenda de las organizaciones no gubernamentales (ONG) del tercer mundo, que en su afán de obtener colaboración para proyectos de conservación, se han constituido en nexos al servicio de los intereses de sus fuentes cooperantes.