Amar a la naturaleza como opción de vida y sustentabilidad
“Esta versión economizada de la “sustentabilidad” provoca también que se baje la guardia de consideraciones sociales y ambientales en nombre del necesario crecimiento … Leer Más
“Esta versión economizada de la “sustentabilidad” provoca también que se baje la guardia de consideraciones sociales y ambientales en nombre del necesario crecimiento … Leer Más
Desde la publicación del Informe del Club de Roma en 1972 – el Informe Meadows-, se discuten en universidades y grupos sociales los … Leer Más
Según especialistas, la publicidad es parte integral de la economía de consumo, si no se estimula el deseo del consumidor, no serían posibles … Leer Más
"Debemos dejar atrás este relato de más de 400 años de historia que nos dice que podemos controlar la naturaleza, moldearla a nuestro antojo, y que no habrá consecuencias para las sociedades basadas en estas premisas."
Finalmente la utopía marciana se convirtió en una realidad humana. Tras la evidencia pseudocientífica que avala la presencia de una roca rosquilla, un oso polar, una iguana, un dedo, una rata, un casco, una sandalia, un cráneo, una flor, un semáforo, y hasta un hueso fémur divagando en el paisaje del planeta Marte, es obvio que decirle adiós al querido planeta Tierra, ya no será una misión imposible de fosilizar.
Laguna Suyul, Chiapas. Consientes de las acechanzas por la codicia de los ricos, denuncian que cuando el pueblo se organiza para defender sus derechos “el gobierno reprime, compra líderes, amenaza, asesina y desaparece a la gente”. En consecuencia, “desde este momento hacemos responsable a los gobiernos municipal, estatal y federal de lo que nos pueda pasar por defender nuestra vida, por cuidarla y por conservar la fuente de nuestros alimentos y de nuestra vida”
"La necesidad de crecer a toda costa ha ido suprimiendo la discusión sobre qué es necesario producir y qué es necesario consumir. Esto no siempre ha sido así, ni tampoco lo es hoy en todas las partes del mundo. A lo largo de los siglos, muchas culturas se han preocupado de dirimir qué es importante, han intentado sobrevivir y buscar la felicidad deseando y consumiendo la menor cantidad de cosas posible.". Extractos de: Cambiar las gafas para mirar el mundo. Una nueva cultura de la sostenibilidad. Coordinado por: Yayo Herrero, Fernando Cembranos y Marta Pascual.*
Estamos viviendo las etapas ‘más avanzadas’ de una civilización que ha nacido, ha crecido y se ha mundializado declarándole la guerra a la Madre Tierra, la fuente nutricia de todas las especies, incluida la humana…
Quizá la mayor fuente de esperanza y progreso social surja de nuestro redescubrimiento de las necesidades animales de los bebés y los niños … Leer Más
Precisemos que el decrecimiento no es un concepto y, en cualquier caso, no es simétrico del crecimiento. Es un eslogan político con implicaciones teóricas. Apunta a romper el lenguaje engañoso de los drogadictos del productivismo. La palabra de orden del decrecimiento también tiene sobre todo por objeto marcar fuertemente el abandono del objetivo del crecimiento por el crecimiento, el motor del cual no es otro que la búsqueda del provecho por quienes detentan el capital y las consecuencias del cual son desastrosas para el medio ambiente. En rigor, se debería hablar de un «a-crecimiento», como se habla de a-teismo, más que de un de-crecimiento. Se trata, pues, muy precisamente del abandono de una fe o de una religión: la de la economía, la del crecimiento, la del progreso y la del desarrollo.
La naturaleza pasó a convertirse en el gran sumidero de los desechos de la humanidad. La contaminación derivada del uso de combustibles fósiles, de los desechos industriales y de la falta de servicios en las ciudades en rápido crecimiento, se convirtió en la compañera inseparable del mundo industrializado, poniendo en riesgo la vida en general