Descubre cómo te engañan las grandes empresas

Según especialistas, la publicidad es parte integral de la economía de consumo, si no se estimula el deseo del consumidor, no serían posibles las ventas y la creación de nuevas necesidades.

En primer lugar, es necesario comprender cómo las grandes corporaciones logran que compremos lo que ellos quieren vender, llegando hasta el punto de desearlo, e incluso de necesitarlo, además de que las personas crean que son productos innovadores.

Como citan los psicólogos Leon G. Schiffman y Leslie Lazar Kanu en su libro “Comportamiento del consumidor”. Podemos encontrar ejemplos de esto:

Ambos productos cumplen una función de lavado de las prendas de vestir y poseen activos químicos, la única diferencia es la presentación comercial.

No todo lo que dicen las grandes corporaciones es cierto

Pollos hacinados, lo que dice la etiqueta no refleja la realidad. Palabras como “Producto fresco de la granja”, “100% Natural” o “Producto seleccionado”, muchas veces aparece en las etiquetas de los alimentos de carnes, lácteos, entre otros. Sin embargo, los animales se encuentran en estado de confinamiento.

La generación de nuevos productos NO se basa en el progreso

La producción a gran escala sólo busca la reducción de costos de manufactura y optimización de recursos sin importar a qué medios deba recurrir para lograrlo.

Para incrementar sus ganancias, muchas empresas infringen la ley explotando a niños en países pobres. En la actualidad, el mundo que nos rodea está intentando cambiar nuestro comportamiento constantemente, y lo que debemos buscar es cómo protegernos de esta economía de consumo y cómo hacer perceptible lo imperceptible . Por eso, como conclusión y sugerencia, debemos hacer un cambio de conciencia en donde salgamos de la ignorancia y comprendamos que quien paga las consecuencias más terribles es el planeta y nosotros mismos.

Debemos minimizar la influencia externa ejercida por la publicidad sacando la televisión de nuestros hogares o dándole otra utilidad, por ejemplo mantenernos informados acerca de temas que puedan ayudarnos a salir de la ignorancia, no distraernos de los temas importantes, mantener unos valores de consumidores conscientes, elegir líderes austeros, que no engañen ni tengan intereses egoístas, conocer el origen de lo que compramos y consumir sólo lo necesario. De esta manera podemos disminuir muchísimo el impacto que nosotros mismos como consumidores generamos en el medio ambiente y en la sociedad. Lectura recomendada http://exolas.com/9-corporaciones-que-han-intentado-enganar-a-sus-clientes/.Ecoportal.net

Por Vanessa Cifuentes
Natura Gente