Alemania siempre ha sido sinónimo de una ingeniería impecable, donde piensan, diseñan y fabrican los autos más potentes y veloces del mundo, pero ahora, los líderes de Mercedes-Benz han lanzado una idea que parece totalmente de locos: quieren crear coches eléctricos que no necesiten los frenos traseros y que tampoco usen los ejes de transmisión tradicionales, pero ¿Es seguro hacer eso? ¿Cómo puede un auto detenerse si le quitan los frenos? Quédate porque acá te contaremos todos los detalles.
Un experimento muy extraño
El experimento no es una simple ocurrencia, pues se basa en una tecnología tan avanzada que desafía todas las reglas de la conducción. La marca alemana cree que ha encontrado la clave para resolver dos grandes problemas a la vez: cómo hacer que los autos sean mucho más ligeros y cómo evitar que desperdicien la energía que se genera al frenar.
Pero la pregunta que todos nos hacemos es ¿cuál es el truco para detener un coche de alta velocidad sin la ayuda de los frenos? Y la respuesta está en el motor. Mercedes-Benz ha desarrollado un sistema eléctrico tan poderoso y tan eficiente al mismo tiempo, que convierte la frenada en una fuente de energía, recuperando la electricidad en lugar de perderla en forma de calor y humo.
La solución se encuentra en un motor especial, muy ligero y extremadamente potente, creado por su empresa filial Yasa. Al eliminar los pesados frenos traseros y los ejes de transmisión, Mercedes-Benz logra que sus coches pesen hasta 500 kilogramos menos. Este ahorro de peso es el secreto que se traduce en una mejor aceleración, una mayor autonomía y una respuesta de manejo increíblemente precisa.
Alemania dice adiós a los frenos
El punto más revolucionario de esta tecnología es el ahorro de peso. Quitar los frenos traseros permite a los ingenieros de Mercedes-Benz eliminar también el eje de transmisión trasero, liberando una gran cantidad de espacio. El responsable de nuevas tecnologías en Yasa, Simon Odling, habla de una «libertad inédita» para rediseñar el vehículo, una idea tan revolucionaria como el coche eléctrico perfecto.
Menos masa en el coche tiene varias ventajas para el conductor, comenzando porque es un coche más ligero es, por naturaleza, más rápido, lo que se traduce en una mejor aceleración. En segundo lugar, el motor no tiene que arrastrar tanto peso, lo que significa que obtendrás una mayor autonomía y por si fuera poco, se libera espacio valioso en el diseño del coche, permitiendo reubicar las baterías o mejorar los componentes aerodinámicos para hacerlo más eficiente.
La magia del frenado
Aunque la idea de poner motores muy potentes dentro de las ruedas no es algo totalmente nuevo, la tecnología que usa Yasa es tan especial que está rompiendo todos los récords de potencia. La clave es que el motor es increíblemente bueno para recuperar energía tan eficiente que puede hacer casi todo el trabajo de los frenos traseros. Básicamente frenar ya no es solo detenerse, sino que se convierte en un proceso para cargar la batería.
Mercedes-AMG ya está probando esta tecnología en su nuevo sedán eléctrico de lujo, el AMG GT Coupé de cuatro puertas. Si bien los primeros modelos todavía tienen sus frenos traseros, los están usando como un laboratorio gigante para lo que viene. Para Mercedes-AMG, en el mundo de los coches eléctricos, cada kilo que logran quitar y cada kilómetro extra que el auto puede recorrer son una victoria enorme.
Pero ¿te atreverías a conducir un Mercedes sin frenos traseros visibles? Es una gran pregunta que quedará para que lo pienses, pero sin duda, la apuesta de Yasa y Mercedes-Benz es muy valiente y demuestra que el futuro del auto es integrarlo todo. Esta tecnología busca cambiar lo que entendemos por frenar, haciendo que ya no sea un conjunto de piezas que solo desperdician energía en calor, sino que sea una parte clave del motor eléctrico que decide cuánta energía se guarda y cuánta se usa. El plan de Alemania, por muy loco que suene, es una jugada maestra para lograr la máxima eficiencia, justo ahora que nos estamos despidiendo de la gasolina.