Remedios naturales para prevenir la gripe y los resfriados

Se puede prevenir la gripe sin utilizar productos químicos tóxicos. Después de todo, ¿por qué querría alguien para inyectarse con una vacuna contra la gripe que contiene mercurio, formaldehído, aluminio y MSG?; La medicina convencional no lo admite, pero hay literalmente docenas de maneras naturales para estimular su sistema inmune sin el riesgo de lesiones relacionadas con la vacuna.

La mejor defensa contra los resfriados y la gripe

En primer lugar, reducir su consumo de azúcar. Comer demasiado azúcar en forma de caña, remolacha o fructosa, puede devastar el sistema inmunológico. Echan a perder tu flora intestinal y actúan como fertilizante para las bacterias patógenas, levaduras y sobrecrecimiento de hongos . Ten en cuenta que el 80 por ciento de tu sistema inmunológico se encuentra en el tracto gastrointestinal.

Zinc

Alimentos ricos en zinc que reducen la duración del problema como son las ostras, los mejillones, las pipas de calabaza y de girasol, la carne magra de ternera o de cerdo, legumbres, levadura de cerveza, pan y cereales integrales.

¿Estás consumiendo suficiente vitamina C?

La vitamina C es una saludable opción para inmunizarse ante los patógenos de todo tipo. Actúa sinérgicamente con la vitamina D3, y se encuentra en alimentos como, camu camu, ají morron, cítricos, naranja, el limón, el kiwi, las fresas, el pomelo, el perejil, el pimiento o la patata, vegetales color verde oscuro y, por supuesto, las bayas orgánicas.

La vitamina C es probablemente el más estudiado inmunitario en el planeta. Así que si deseas seriamente para prevenir la gripe, come diariamente un montón de alimentos ricos en vitamina C.

La Equinácea y las semillas de hinojo

Echinacea, una hierba potente que se ha estudiado como un tapón eficaz contra la gripe. De acuerdo con "Las hierbas occidentales por los artistas marciales y deportistas de contacto", la Echinacea mata a los virus de influenza in vitro y en estudios en tiempo real se ha encontrado que la equinácea estimula el sistema inmunológico dentro de las 24 horas de la ingestión. Eso sí que son resultados emocionantes!

Las infusiones de semillas de hinojo combaten la respiración dificultosa y la tos seca. Las de equinácea actúan como antibiótico natural y mejoran la respuesta inmunitaria. Las de té verde han demostrado tener una gran eficacia contra la gripe. Espolvorear ginseng en todas las infusiones

Baya del saúco ha demostrado ser una poderosa medicina

El Saúco es considerado como un preventivo para los resfriados y la gripe. Una nueva investigación ha conseguido demostrar que la baya del saúco detiene la producción de citocinas similares a las hormonas, que dirigen un tipo de glóbulos blancos llamados neutrófilos - que causan inflamación, especialmente en la gripe. El Saúco aumenta la producción de citocinas no-inflamatorias que combaten la infección, por lo que es eficaz contra ocho cepas de gripe.

Jengibre y Ajo

Tanto el jengibre como el ajo han probado ser útiles para mantener a raya a la gripe. Estudios in vitro demostraron que el jengibre mata a los virus gripales. Heinrich P. Koch, autor de "El ajo: la ciencia y la aplicación terapéutica de Allium sativum y Spefcfies relacionados", sugiere el ajo, tanto para prevenir como para tratar la gripe.

Vaporizaciones de eucalipto

Abre tus vías respiratorias y alivia la irritación de la garganta con vapor de eucalipto, que tiene propiedades expectorantes. Con mucho cuidado, vacía agua muy caliente en una vasija amplia y agrega aceite u hojas de eucalipto. Coloca una toalla en tu cabeza para tratar de atrapar todo el vapor y poder respirarlo.

Té verde, tónico milenario

Un estudio realizado en Japón encontró que el té verde contiene catequinas, sustancias con propiedades antivirales que ayudan a combatir e incluso a prevenir la gripe. La mejor manera de aprovechar sus beneficios es hacer gárgaras: los expertos aseguran que así las áreas afectadas quedan mejor expuestas a los efectos antivirales del té.

Algunos consejos cuando se padece un resfriado o una gripe

Ante los primeros síntomas de resfriado o gripe, meterse en la cama y descansar para permitir que el organismo organiza adecuadamente la defensa. Obstinarse en resistir de pie firme, sólo agrava el problema.

Moderar los alimentos y las comidas fuertes, ya que provocan digestiones pesadas, impidiendo al organismo dedicar todos sus esfuerzos a la causa de la lucha contra el resfriado. Un baño tibio con aceite de lavanda antes de acostarse ayuda a dormir y a recuperarse.

Para combatir la fiebre lo mejor es meterse en la cama y sudar. Al levantarse, abrigarse bien para evitar cambios bruscos de temperatura. Beber gran cantidad de agua y zumos de fruta. Durante la fiebre el organismo se protege mediante el sudor y eso puede provocar pérdida de agua y minerales que es muy necesario reponer. Beber abundante agua. Una decocción de acebo, bebida durante el día entre las comidas, ayuda a reducirla. Tomar infusión de verbena tres veces al día, para bajar la fiebre. Hacer varias comidas ligeras, cinco o seis veces al día, para recuperar energía y porque no hay que olvidar que la fiebre aumenta los requerimientos energéticos del organismo.