Sin embargo, el abandono de estos vicios puede tener resultados sorprendentes sobre su organismo y su estado de ánimo. Así lo afirman tres autores de artículos que se publican en el diario británico ‘The Daily Mail’ que se comprometieron a participar en un singular experimento que consistía en dejar sus adicciones durante tres meses.
Según indican, no solo es posible, sino que además vale la pena.
Alcohol
La escritora Angela Johnson, de 40 años, dejó de consumir alcohol.
“Después de seis semanas […] mis amigos y colegas empezaron a decirme que tenía los ojos más claros, que la cara se me veía menos hinchada y que había perdido peso. Además, me di cuenta de que me sentía con más energía”, explicó.
Sin embargo, los médicos notaron que sus índices de colesterol se elevaron porque aumentó la ingesta de azúcar.
Angela reconoce que el desafío fue realmente duro y ha vuelto a beber alcohol de nuevo.
Los síntomas de abstinencia del alcohol se presentan por lo regular al cabo de 8 horas después del último trago, pero pueden ocurrir días más tarde. Por lo general, alcanzan su punto máximo en 24 a 72 horas, pero pueden continuar durante semanas. Los síntomas comunes incluyen: Ansiedad o nerviosismo.
El corazón, el estómago, el cerebro, el hígado, el riñón, la piel y los pulmones presentan a corto y largo plazos secuelas por grados alcogólicos ingeridos. El alcohol es terriblemente perjudicial, señala el médico general Andrés Ramírez, quien afirma que todos los órganos se afectan con este consumo.
Azúcar
El valiente que dejó de tomar azúcar durante tres meses fue Chris Henry, de 42 años. Los resultados, afirma, fueron sorprendentes.
Cuando comenzó el experimento padecía dolores de cabeza y se sentía con poca energía, pero a medida que pasaron los días recobró fuerzas.
Además de bajar dos tallas de pantalón, disminuyeron sus índices de colesterol y su presión arterial mejoró. Por si eso fuera poco, Henry asegura también que tras el experimento ya no siente ansias por comer dulce.
El exceso de consumo de azúcar es en gran parte responsable de la obesidad. El consumo de 160 lbs por año de algo indigerible probablemente tendría un efecto menos saludable en el cuerpo. Pero en el caso del azúcar, es peor. El azúcar se convierte en grasa. El exceso de glucosa se cambia a ácidos grasos, luego a triglicéridos, luego se almacena como tejido adiposo. (Erasmus, p 34) Esto se debe a la llanta de refacción de Joe Sixpack. O el pequeño Johnny gordo, que debe tener su coque cada dos horas.
¿Qué hace realmente el azúcar refinado al cuerpo?
suprime el sistema inmune
causa hiperactividad en los niños
Daño en el riñón
deficiencias minerales, especialmente cromo, cobre, calcio y magnesio
hace que la sangre sea ácida
la caries dental
adelanta el envejecimiento
desordenes digestivos
artritis
asma
disminución del flujo sanguíneo al corazón
causa osteoporosis
causa alergias a los alimentos
causa eczema
esterosclerosis
formación de radicales libres
pérdida de la función de la enzima
aumenta el tamaño del hígado y el riñón
tendones frágiles
migrañas
coágulos de sangre
depresión
Cafeína
Antonia Hoyle, de 36 años, reconoce que se sintió mal físicamente cuando dejó de consumir cafeína.
Al igual que Henry, el reto se hizo más fácil con el paso del tiempo y su estado de ánimo mejoró considerablemente. Su presión arterial se redujo, al igual que el colesterol.
De tomar cuatro cafés, tres tazas de té y dos refrescos al día, Antonia ha pasado a consumir únicamente una taza de café y de té diariamente.
¿El lado negativo? Que engordó. Eso sí, sólo poco más de un kilo.
“Me siento más tranquila, pero estoy más gorda”, señaló.
Consumir café puede dañar el tracto gastrointestinal y producir úlceras u otros tipos de irritación en el estómago e intestino. Además de esto, consumir esta bebida produce irritación y ansiedad, dos estados de ánimo que son perjudiciales para los órganos del sistema digestivo.Ecoportal.net
Con información de
REUTERS
Actualidad RT
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