Desde Canadá hasta Mongolia, los bosques han vuelto a crecer aquí y allá en grandes parches que cubren un área general del tamaño de Francia, según un nuevo análisis de Trillion Trees, una empresa conjunta entre World Wildlife Fund (WWF), BirdLife International y la Wildlife Conservation Society ( WCS).
Una historia de éxito particular de la regeneración tiene que ver con la Mata Atlántica de Brasil, que es un foco de biodiversidad con varias especies de plantas y animales en peligro de extinción que no se encuentran en ningún otro lugar de la Tierra.
En este nuevo siglo han vuelto a crecer hasta 4,2 millones de hectáreas de bosque, añadiendo un área del tamaño de los Países Bajos a los bosques locales.
La regeneración ha sido gracias a “una combinación de proyectos planificados para restaurar el bosque, prácticas industriales más responsables y otros factores, incluidas las tendencias migratorias hacia las ciudades”, dice Trillion Trees, que ha estado mapeando la regeneración forestal en todo el mundo.
Sin embargo, eso no significa que los bosques de Brasil, incluida la Mata Atlántica, estén fuera de peligro, por así decirlo. “Tal es el alcance de la deforestación histórica que el área de este bosque único aún necesita más del doble del 12% de su extensión original actual al 30% para alcanzar lo que los científicos creen que es un umbral mínimo para su conservación duradera”, WWF explica .
Regeneración de bosques boreales
Otros bosques en otros lugares que han experimentado un rebrote a gran escala, incluyendo los bosques boreales en el desierto del norte de Mongolia, donde alrededor de 1,2 millones de hectáreas de árboles han vuelto a crecer en 20 años. También allí la regeneración se ha debido en gran parte a los esfuerzos de conservación en curso.
Otros puntos críticos globales de regeneración incluyen los bosques boreales de Canadá y los bosques biodiversos de África Central. En total, los bosques recién cultivados en todo el mundo podrían almacenar el equivalente a 5,9 gigatoneladas de CO2, que es más que las emisiones anuales de Estados Unidos, según la organización sin fines de lucro.
Sin embargo, incluso cuando algunos bosques están volviendo a crecer, otros están siendo talados y talados. Por lo tanto, la necesidad de proyectos de restauración y conservación de bosques es tan aguda como siempre.
“La deforestación está en el centro de nuestra crisis climática y debemos hacer todo lo posible para detenerla”, dice Josefina Braña Varela, vicepresidenta y subdirectora de bosques de WWF. “Además, la restauración de nuestros bosques naturales jugará un papel fundamental en la preservación de estos ecosistemas críticos”, agrega el experto.
“El nuevo análisis proporciona una perspectiva positiva para la regeneración natural, pero este crecimiento no se produce sin una planificación cuidadosa, una mayor inversión y políticas sólidas que conduzcan a un aumento de la cubierta forestal”, dice.
Por Sustainability Times. Artículo en inglés