La piedra seca es una técnica de construcción ancestral que utiliza un sólo material, la piedra. Se denomina “en seco” por la ausencia de morteros de agarre, aglomerante o argamasa entre sus piezas y, en consecuencia, de agua.
La técnica de la piedra en seco es fruto de la creatividad y experimentación de millones de personas a lo largo de la historia y constituye una verdadera arquitectura popular, étnica y milenaria.
La construcción en piedra se originó como una de las técnicas que integran lo que puede entenderse como “arquitectura popular”, es decir una actividad proyectual enraizada en el arte de concebir y producir espacios habitables o funcionales de acuerdo a las necesidades de los pueblos.
Este conocimiento ancestral no esta perdido
La adecuada colocación de unas piedras respecto a las otras teniendo en cuenta los coeficientes de rozamiento y la fuerza de gravedad, principales factores de cohesión entre ellas, permite construir una gran variedad de elementos constructivos, sin la necesidad de aparejarlas con morteros de agarre.
Las primeras construcciones en la historia de la humanidad que se erigieron fueron en seco, los dólmenes. De forma intuitiva e instintiva, se colocó una losa pétrea sobre dos pilares, dando lugar así a la primera construcción creada por el hombre, un cobijo en su sentido más puro.
Esta técnica es el resultado de la creatividad, ingenio y constante experimentación de millones de manos, con el fin de satisfacer necesidades básicas de la época: el refugio, la gestión de ganado y la agricultura. Siguiendo una serie de premisas básicas como colocar la piedra sobre otras dos o buscar siempre un mínimo de tres puntos de apoyo, se consiguen construcciones duraderas que mantienen un equilibrio isostático permanente entre todos sus componentes.
Como es lógico, en la arquitectura vernácula se usaba el material local para incorporarlo en las construcciones. Por esto, dependiendo del lugar la técnica de piedra seca varía según las cualidades formales, mecánicas o pictóricas de la roca madre, tiñendo así nuestro medio rural con una carta de color muy variada, desde el rojo de la arenisca o rodeno al blanco claro de la caliza.
Un especialista en piedra seca apenas talla o moldea las piezas, sino que busca y escoge la piedra cuyo indeleble destino la emplaza en su ubicación exacta
Leyendo mediante tanteo la facia de la piedra como si fuese un escrito braille, consiguen entender cuál es la posición justa que precisa la pieza. No existe mala piedra, todas tienen su sitio en el puzzle, como se suele decir: “Toda piedra hace pared”.
Estas construcciones camperas, de carácter sobrio, austero y autoría anónima, atestiguan el pasar del tiempo y reflejan la imagen de un éxodo rural contemporáneo, que dejó a esta técnica en una situación frágil pero cuyo renacer es latente.
“Barracas de piedra en seco que coronáis el Maestrat dels Castells, seguid, seguid con el mensaje silencioso de la santidad. Y no os detengáis porque creemos en todas vosotras, y porque nos habéis dado defensa y aún nos la dais.” – Jaume Rolíndez Fonollos en Cercant l’ànima del Maestrat dels Castells
Manuales
Compartimos dos publicaciones para comenzar a conocer más sobre este tema y encontrar toda la información referente a tipos de edificación, técnicas constructivas, fases de construcción y consejos.
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Con información de:
https://www.bioecoactual.com (por Joan Romero Clausell, Socio cooperativista en Okambuva. Gestión y ejecución de proyectos de bioconstrucción