La incomodidad que genera los pies transpirados y su mal olor afecta a la mayoría de las personas. Pero se puede remediar intensificando la higiene de los pies y el calzado y el uso de polvos, en este caso, un talco casero.
El mal olor de los pies proviene de las bacterias que se desarrollan en lugares con exceso de sudoración. El uso de talcos ayuda a controlar la humedad corporal y por lo tanto, evitar el desarrollo de estos microorganismos.
Cómo evitar el mal olor de pies de los pies
La higiene es fundamental, algunos especialistas recomiendan los jabones antibacteriales, pero hay otros que no recomiendan su uso en exceso porque también eliminan los microorganismos beneficiosos de nuestro cuerpo que son la primer barrera de defensa.
También es importante secar bien los pies luego del baño, algunas personas utilizan el secador de pelo para completar el secado, especialmente entre los pliegues de los dedos, lugar de difícil acceso.
Se completa el cuidado de los pies con la aplicación de polvos, incluso se suele poner una pequeña cantidad también en los zapatos.
El cuidado del calzado también es importante. Lo mejor es no usar seguido siempre el mismo par de zapatos, sino dejarlos ventilar con un poco de talco en su interior. Y si la tela lo permite, lavarlos semanalmente.
Las medias son otro punto clave, deben estar confeccionadas en telas que permitan respirar al pié, si son de algodón o lana pura, es lo ideal. Mejor evitar las medias de fibras sintéticas.
Un tip para desinfectar los pies es colocarlos por 15 minutos en remojo con una solución de agua con vinagre, bicarbonato o sal gruesa. Esto eliminará bacterias y malos olores. Luego secar muy bien.

Cómo preparar un talco seco para eliminar el mal olor de los pies
Una manera eficaz de mantener controlado el mal olor de los pies es el uso de talcos. Su función es absorber el exceso de sudor y mantener los pies secos y frescos.
Para la elaboración de talcos naturales se utilizan ingredientes como la harina de arroz, el caolín, la maicena, el bicarbonato de sodio, entre otros productos naturales que, a diferencia de los químicos, respetan el pH de la piel.
Su función no solo es evitar el mal olor, sino proteger los pies del exceso de humedad y sus consecuencias: hongos, descamación, sequedad, etc.
Ingredientes
- 4 cucharadas de harina de arroz (50 g)
- 5 cucharadas de maicena o almidón de maíz (62 g)
- 4 cucharadas de polvo de arrurruz (Maranta arundinacea) u otra harina similar, como la mandioca o yuca por ejemplo (50 g)
- 6 gotas de aceite esencial a elección. El de Tea tree es ideal para el control de hongos mientras que el de Ciprés ayuda a la circulación. Pueden usarse también de Lavanda, Patchouli, Menta, Limón…
- 1 cucharada de bicarbonato de sodio o caolín (9 g)
- ½ cucharada de polvo de alumbre (7 g)
Preparación
- Primero mezclar en un recipiente plástico o cerámico todos los polvos: la maicena, la harina de arroz, el bicarbonato, el polvo de arrurruz y el alumbre hasta obtener una preparación homogénea.
- Luego, incorporar gota a gotas los aceites esenciales y mezclar bien para aromatizar el polvo.
- Colocar en un recipiente o talquera con tapa y agitar bien. Dejar macerar uno o dos días hasta su uso para que todos los ingredientes se impregnen bien.
- Si hubieran quedado grumos, colarlos y pisarlos para volver a integrarlos con la preparación.
- Conservar la talquera en un lugar fresco. El baño no sería el lugar apropiado por los altos niveles de humedad; el polvo la captaría y nos duraría menos el talco.
- Aplicar como un talco común sobre los pies antes de las medias y el calzado.
- También se puede aplicar en el calzado cuando no está en uso.
- Utilizarlo diariamente para evitar que aparezca el mal olor.

Propiedades del talco natural
Los componentes de este preparado natural, cumplen diversas funciones que en el total, ayudan a controlar el mal olor en pies y calzado.
El bicarbonato tiene como propiedad principal absorber la humedad y el mal olor que pueda tener el calzado y regular el pH de las bacterias para evitar su multiplicación.
Mientras que la maicena y el polvo de arrurruz son absorbentes de textura suave y liviana. Además, el arrurruz ayuda a que la piel esté sedosa y suave, así como a sanar heridas o secar erupciones.
El polvo de alumbre es útil para combatir el sudor y cumple con las funciones desodorantes y antisépticas, antibacterianas y cicatrizantes. Suele usarse también en preparados para las axilas.
En cuanto a los aceites esenciales, actúan directamente controlando las bacterias que generan el mal olor. Además, otorgan un agradable aroma, sensación de frescura y limpieza.
Con este preparado se podrá controlar una afección que aqueja a muchas personas y lo importante es que lo hace de forma natural, cuidando la piel. También al tratarse de ingredientes biodegradables y prepararlo en casa sin el consumo de envases, cuidamos el ambiente.
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