Estudian relación de enfermedades con la destrucción de los bosques

Por Mirta Rodríguez P.

Perezosos, zarigüeyas y ratas son algunos de los mamíferos que están siendo utilizados por un grupo de científicos panameños para estudiar cómo el uso de la tierra por las actividades humanas como la deforestación y la agricultura, influyen en la proliferación de enfermedades parasitarias transmisibles en la República de Panamá, principalmente la enfermedad de Chagas y la leishmaniasis.

La investigación se está realizando en la comunidad de La Trinidad, en las Minas de Capira y Las Pavas, en La Chorrera, donde existe una alta incidencia de las enfermedades y la zona forestal apropiada para hacer los estudios. Dentro de esos bosques secundarios, desde hace dos años, los científicos han colocado unas trampas en las que cada mañana colocan cebos para atraer a los animales, informó la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT), institución que financia el proyecto a un costo de $80 mil 872 como parte de su responsabilidad.

Agrega que la iniciativa incluye análisis de las implicaciones del cambio climático, los mecanismos de trasmisión por vectores, los hábitats y la ecología aplicada a la salud, cuyos resultados no sólo beneficiarán a Panamá, sino también a los países de Centroamérica y Suramérica.

El estudio tiene como fin contribuir en el manejo del medio ambiente de la región del Canal de Panamá, comunidades rurales y suburbanas, así como también aportar información sobre el estado de las enfermedades infecciosas en la región al Ministerio de Salud, autoridades y comunidad científica, destacan los expertos involucrados en el proyecto.

‘Hemos encontrado en las ratas espinosas un tripanosoma que no estaba descrito en Panamá y las colectas dentro de la comunidad tienen diferencias abismales en comparación con las colectas de los otros bosques’, informó el investigador Azael Saldaña, autor principal del proyecto.

‘Todos estos datos se los daremos al Ministerio de Salud, porque ésta es la evidencia científica que ellos necesitan para poder instaurar programas de control, diagnóstico y prevención de las enfermedades’, afirmó el científico.

Por su parte, la ingeniera Milagro Mainieri, directora de Investigación y Desarrollo (I+D) de SENACYT, aseguró que ‘este proyecto está generando valiosa información de base, para planes e intervenciones en materia de salud pública. De igual forma, se ha recolectado material valioso, que servirá para futuras investigaciones asociadas’.

En tanto que Fausto Martínez, agricultor de La Trinidad de las Minas de Capira, manifestó su satisfacción por el estudio que se está desarrollando en la región, puesto que contribuirá a entender cómo la aparición de enfermedades parasitarias está relacionada con la destrucción de los bosques, puesto o que ‘tenemos muchos casos de leishmaniasis en este sector y los niños son los más afectados, incluso yo también fui afectado. La comunidad está apoyando el proyecto que han traído los investigadores porque queremos que se busque una solución al problema’.

Actualmente, el estudio se encuentra en su segunda etapa y forma parte del proyecto ‘Impacto de la deforestación y otros cambios ambientales en la ecología de la enfermedad de Chagas y leishmaniasis en las riberas del Canal de Panamá’.

Se espera que los resultados de la investigación (tercera etapa) estén listos a mediados de este año 2015, adelantó Saldaña.

Ecoportal.net

La Estrella
http://laestrella.com.pa/