Anticonceptivos reducen la capacidad de regular el estrés

Un nuevo estudio ofrece datos relevantes sobre los posibles efectos de los anticonceptivos orales en la salud mental y física, especialmente en lo que respecta a condiciones complejas.

A pesar de que las mujeres han utilizado la píldora anticonceptiva durante muchas décadas, los investigadores continúan descubriendo las múltiples formas en que afecta al cuerpo y a la mente. Estos efectos van más allá de su función principal de controlar la reproducción.

Este estudio es de gran importancia, ya que millones de mujeres en todo el mundo utilizan la píldora anticonceptiva, y muchas de ellas comienzan a tomarla desde la pubertad.

Estudios previos han mostrado que existe una asociación entre el uso de anticonceptivos orales en mujeres y un incremento en el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, así como también problemas metabólicos y de salud mental, tales como el suicidio y la depresión, aunque los mecanismos que causan estos efectos adversos aún no se comprenden bien.

La investigación actual ofrece valiosa información que puede ayudar a abordar estas preguntas. Se centra en el estrés, un problema que puede ser la causa de múltiples dolencias tanto físicas como mentales.

El estudio

Recientemente, un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Aarhus en Dinamarca y de la Universidad de Estudios Superiores de Claremont en Estados Unidos se centró en analizar los efectos de las píldoras anticonceptivas en la forma en que las mujeres reaccionan y se recuperan ante situaciones estresantes.

En un estudio realizado, participaron 131 mujeres jóvenes con una edad promedio de 20 años y medio. Durante el estudio, los investigadores evaluaron la respuesta al estrés de las mujeres mientras se les extraía sangre. Se dividió al grupo en aquellas que tomaban anticonceptivos orales y las que no lo hacían. Se realizó una evaluación de las respuestas al estrés mediante la medición de los niveles de ACTH o hormona adrenocorticotrópica en la sangre de las mujeres. Esta hormona está estrechamente relacionada con el sistema de respuesta al estrés del cuerpo, por lo que su medición proporciona información valiosa sobre cómo reaccionan las mujeres ante situaciones estresantes.

Sólo 15 minutos

El objetivo del estudio era evaluar la respuesta al estrés en mujeres mediante la extracción de sangre y la medición de los niveles de ACTH. Después de eso, las mujeres participarían en actividades sociales durante 15 minutos. Posteriormente, se les tomaría otra muestra de sangre para determinar si sus niveles de estrés han experimentado algún cambio y evaluar de qué manera han variado.

Después de realizar una extracción de sangre, las mujeres participaron en actividades sociales durante 15 minutos. Estas actividades incluyeron juegos de mesa, cantar canciones juntas, asistir a un servicio religioso o conocerse en un ambiente grupal.

De acuerdo con el estudio, se encontró que realizar actividades grupales de 15 minutos tiene como objetivo promover la interacción entre las personas y contribuir a reducir los efectos negativos del estrés.

Después de un período de interacción social de 15 minutos, en el que participaron en seis actividades grupales distintas, se recogieron muestras de sangre para evaluar el impacto de la socialización en los niveles de estrés.

Un reciente estudio ha demostrado que tan solo 15 minutos de actividad social pueden disminuir los niveles de la hormona del estrés en mujeres que no utilizan anticonceptivos orales o que tienen un ciclo menstrual natural. En cambio, las mujeres que utilizaban anticonceptivos no experimentaron variaciones en sus niveles de ACTH tras socializar en grupo.

El estudio menciona que tanto las mujeres que tomaban anticonceptivos como las que no, experimentaron beneficios durante las actividades grupales. Estos beneficios incluyeron una mayor cercanía entre los participantes y un mejor estado de ánimo, independientemente del uso de anticonceptivos o de la fase de su ciclo menstrual en la que se encontraban.

Anticonceptivos y estrés

La literatura científica ha establecido claramente la relación entre las píldoras anticonceptivas y la respuesta al estrés en las mujeres. Sin embargo, el uso de ACTH en relación con la actividad social es un enfoque nuevo que está siendo explorado. Este estudio es diferente de investigaciones anteriores que se enfocaron principalmente en el cortisol, otra hormona relacionada con el estrés. Al estudiar la ACTH, los investigadores tienen una ventaja ya que esta hormona experimenta cambios más rápidos que el cortisol. Gracias al uso de ACTH, los investigadores pudieron observar y evaluar de manera precisa los cambios rápidos en las respuestas de las mujeres al estrés. El ACTH es una herramienta que ha permitido un análisis detallado y eficiente de esta importante reacción fisiológica.

Es ampliamente conocido que las píldoras anticonceptivas pueden tener un impacto en el eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal (HPA). Las señales de estrés, como su nombre indica, se originan en el hipotálamo del cerebro y viajan a través de la glándula pituitaria. Esta glándula libera la hormona ACTH, que a su vez estimula a las glándulas suprarrenales para que liberen cortisol.

Aunque los investigadores aún no han llegado a una respuesta definitiva, existen diversas teorías para explicar por qué las mujeres que utilizan anticonceptivos no experimentan la misma reducción en los niveles de la hormona del estrés en comparación con aquellas que no toman la píldora.

El estrés crónico puede tener un impacto en los niveles de progesterona en el cuerpo. La progesterona es necesaria para la producción de cortisol, una hormona liberada durante situaciones estresantes. Cuando el nivel de cortisol aumenta, los niveles de progesterona tienden a disminuir. La progesterona es una hormona que se descompone en alopregnanolona, la cual tiene efectos calmantes. Tanto la progesterona como la alopregnanolona están relacionadas con nuestra capacidad para adaptarnos al estrés.

Variaciones en el ciclo menstrual

Además, el estudio reveló que en las mujeres que no usaban anticonceptivos orales, los efectos de reducción del estrés mediante actividades sociales variaban según la fase de su ciclo menstrual.

Después de analizar las actividades sociales, los investigadores descubrieron que las mujeres que no tomaban anticonceptivos experimentaban una disminución notable en los niveles de ACTH durante las fases menstrual y secretora de su ciclo, pero los niveles de ACTH no cambiaban si estaban en la fase proliferativa.

La fase menstrual corresponde al período en el ciclo menstrual, mientras que la fase secretora es la etapa final. Esta etapa se produce desde la ovulación hasta el inicio del siguiente período.

La fase proliferativa es una etapa importante en el ciclo menstrual de la mujer. Ocurre después del período menstrual y marca el comienzo de la producción hormonal necesaria para iniciar la ovulación.

Según un estudio, se ha descubierto que las mujeres que toman anticonceptivos no presentan niveles reducidos de ACTH después de participar en actividades sociales, sin importar en qué fase de su ciclo menstrual se encuentren.

El Sr. Winterdahl sugiere que durante esta fase del ciclo menstrual, las mujeres tienden a ser más activas físicamente. Esto podría ser una adaptación natural que ayuda a sincronizar los niveles de estrés y el comportamiento con el ciclo menstrual de las mujeres. En las mujeres que utilizan píldoras anticonceptivas, se ha observado que la respuesta al estrés parece estar “desconectada”, lo que significa que no puede adaptarse adecuadamente a situaciones cambiantes.

Otras implicaciones para la salud

Según el Sr. Winterdahl, las píldoras anticonceptivas no son todas iguales.

“También es relevante señalar que las píldoras anticonceptivas no son solo anticonceptivos. Hay diferentes generaciones de la píldora, cada una con su propia estructura química debido a las hormonas utilizadas, lo que significa que las píldoras tienen diferentes perfiles de efectos secundarios. Por lo tanto, es crucial que nuestros experimentos se reproduzcan con un grupo más grande y diverso de sujetos de prueba”, dijo.

Con información de es.theepochtimes.com