En estos días estamos celebrando dos fechas muy importantes y que están inevitablemente unidas en la conservación ambiental de nuestro planeta y son el 22 de mayo, Día Mundial de la Biodiversidad y el 5 de junio Día Mundial del Medio Ambiente.
La palabra “biodiversidad” se compone de la palabra griega “bios” (vida) y la palabra latina “diversitas” (diversidad o diferencia). De manera general, por consiguiente, biodiversidad quiere decir: diversidad de la vida, por tanto Biodiversidad es la variedad de los seres vivos que habitan en la Tierra.
El propósito del Día Mundial del Medio Ambiente es enfocar la atención mundial hacia la importancia del medio ambiente y estimular acciones políticas acordes. El evento intenta dar un rostro humano a los problemas ambientales; alentar a las personas a convertirse en agentes activos del desarrollo sostenible; promover la idea que las comunidades son los pilares del cambio de actitud con respecto a los temas ambientales y propiciar asociaciones que aseguren que todos los pueblos y naciones disfruten de un futuro más próspero y seguro.
¿Qué es el Medio Ambiente?
Conjunto interactuante de sistemas naturales, y socioculturales modificados históricamente por la acción humana y que rige y condiciona todas las posibilidades de vida en la Tierra, en especial la humana, al ser su hábitat y su fuente de recursos. Es todo lo que naturalmente nos rodea y que permite el desarrollo de la vida y se refiere tanto a la atmósfera y sus capas superiores, como la tierra y sus aguas, a la flora y fauna; a los recursos naturales, todo lo cual conforma la naturaleza con su sistema ecológico de equilibrio entre los organismos y el medio en que vive.
Los hábitat naturales de la mayor parte del mundo siguen deteriorándose, tanto en extensión como en integridad. Existe una amplia fragmentación y degradación de los bosques, ríos, y otros ecosistemas. Y en los sistemas agrícolas continúa disminuyendo la diversidad genética de los diferentes tipos de cultivo y ganado.
Esto se debe a que las cinco principales causas de destrucción de la biodiversidad: el cambio del hábitat, la sobreexplotación, la contaminación, las especies exóticas invasoras y el cambio climático se mantienen constantes o incluso se están intensificando. Por ello la huella ecológica de la humanidad supera la capacidad biológica de la Tierra por un margen muy superior a lo que se acordó al fijar la meta de Biodiversidad.
La actividad humana constituye el mayor factor de peligro para la naturaleza, y se manifiesta de distintas formas, como la demanda de alimentos, agua, energía y materias primas. El programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente informó que al cabo de un siglo la flora y la fauna mundial podrían extinguirse en un 50%, afectando la biodiversidad.
La biodiversidad, reconocida como el más importante patrimonio humano, es el conjunto de todas las especies que existen en el planeta. Su pérdida equivale a la pérdida de nuestra calidad de vida como especie, y en caso extremo, a nuestra propia extinción. En otros tiempos el hombre era insignificante frente a la naturaleza; hoy, no: la destrucción de la capa de ozono y la contaminación son tristes ejemplos de nuestro poder.
Conservar la biodiversidad no es solo proteger la vida silvestre, sino preservar los sistemas naturales que garantizan la vida: purificar el agua; reciclar el oxígeno y otros elementos esenciales; mantener la fertilidad del suelo; disponer de alimentos y medicinas, y salvaguardar la riqueza genética de todas las especies.
Existen mas de 1500 animales a punto de extinguirse y otro por ciento alto de también de plantas, unas 17000 están amenazadas en menor grado. Cerca de un 12 por ciento de las especies de aves, un 23 por ciento de mamíferos, un 25 por ciento de confieras y un 32 por ciento de anfibios están actualmente en peligro de extinción y es posible que los organismos acuáticos en la actualidad enfrenten un peligro de extinción similar, decenas y decenas de especies se extinguen diariamente, es verdad que la extinción de especies forma parte del curso natural de la Tierra, pero sin embargo en estos últimos 100 años el hombre ha acelerado ese ritmo por lo menos en 100 veces con respecto al ritmo natural de ese proceso.
Hay muchos ejemplos de la destrucción medioambiental en la actualidad y el hombre es el principal protagonista: El Amazonas considerada como la reserva biológica más rica del planeta con varios millones de insectos, plantas, pájaros, y otras formas de vida, muchas de las cuales no han sido catalogadas aun por la ciencia esta siendo afectada por la deforestación y esto afecta la caída de la lluvias causando cambios climáticos y por tanto menos agua evaporada llega a la atmósfera lo que genera menos precipitaciones y emitiéndose más gases de efecto invernadero lo que aumenta el calentamiento global además de ser los árboles los procesadores del dióxido de carbono para convertirlo en oxigeno. De acuerdo con datos oficiales el 20 por ciento de las emisiones globales anuales de gases contaminantes proviene de la deforestación.
Imposible seria negar nuestra responsabilidad en la perdida actual y de forma acelerada de la biodiversidad, esta situación impacta fuertemente en la salud humana, la vulnerabilidad a los desastres naturales, el acceso al agua potable o a las materias primas, la situación es compleja y se necesitan acciones concretas y urgentes. En general vivimos en una estrecha interrelación con la naturaleza ya que somos parte de ella, no solamente nos une a ella cuando oímos los cantos de las aves, ni cuando disfrutamos la sombra que nos proporcionan los árboles, nuestra relación va mas allá, pues estamos convirtiendo los ríos y los mares en vertederos de basura o de productos químicos, estamos manejando inadecuadamente la tierra y los recursos hídricos.
Tampoco debemos olvidar las consecuencias que originan las Guerras en toda su extensión: Contaminación atmosférica, Contaminación de las aguas sanitarias, Destrucción de la flora y la fauna, Desaparición de los suelos, Contaminación de aguas superficiales y subterráneas, Residuos de todo tipo, y sobre todo pérdidas humanas.
“Si se quiere salvar a la humanidad de esa autodestrucción, hay que distribuir mejor las riquezas y tecnologías disponibles en el planeta. Menos lujo y menos despilfarro en unos pocos países para que haya menos pobreza y menos hambre en gran parte de la Tierra. No más transferencias al Tercer Mundo de estilos de vida y hábitos de consumo que arruinan el medio ambiente. Hágase más racional la vida humana. Aplíquese un orden económico internacional justo. Utilícese toda la ciencia necesaria para un desarrollo sostenido sin contaminación. Páguese la deuda ecológica y no la deuda externa. Desaparezca el hambre y no el hombre.”
Fidel Castro Ruz en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente
en Río de Janeiro el 12 de junio de 1992
Ojala no sea demasiado tarde para salvar a nuestro Planeta Azul, que tanto necesita de nuestro cuidado pues solamente nosotros los seres humanos seremos los responsables de lo que pueda pasar en el futuro.
Por Ricardo Bruno Ojeda Lastre
Ecoportal.net