Los tratamientos con Botox pueden afectar tanto la forma en que nuestras mascotas perciben nuestras emociones como la forma en que las experimentamos nosotros mismos. Los cambios faciales debidos al Botox pueden potencialmente tener un impacto en esas áreas.
El Botox es conocido por suavizar las arrugas y eliminar las marcas de expresión. También es eficaz en el tratamiento de las migrañas crónicas y en el control de los tics nerviosos. La capacidad de la toxina botulínica para paralizar temporalmente los músculos y los nervios faciales ha despertado el interés de la comunidad científica por sus efectos en el reconocimiento y la expresión de las emociones.
Sentimos mejor lo que experimentamos
La hipótesis de la retroalimentación facial sugiere que cuando observamos una emoción en alguien, nuestro cuerpo tiende a imitar esas mismas expresiones contrayendo o flexionando los músculos relevantes de nuestra propia cara. Esto nos ayuda a identificar y experimentar la emoción reflejada. Al sonreír, enviamos señales a las áreas de nuestro cerebro que son responsables de comprender e interpretar las emociones. Esto significa que un acto aparentemente simple puede ayudarnos a alcanzar mayores niveles de alegría y felicidad.
Botox contra la depresión
Las inyecciones de Botox específicamente alrededor de los músculos glabelares no solo pueden ayudar con los signos físicos del envejecimiento, sino que también pueden crear una sensación de ánimo en aquellos que se sienten deprimidos. Al desactivar estos músculos, se inhibe el ceño fruncido y se puede mejorar el estado de ánimo de una persona. El Botox tiene la capacidad de inhibir las emociones negativas como la tristeza y la ira mientras mejora el estado de ánimo y trata la depresión. De hecho, incluso se ha encontrado que es más efectivo que ciertos medicamentos cuando se trata de controlar los síntomas de la depresión.
¿Las mascotas interpretan peor las emociones de personas que usan bótox?
Los perros y los gatos tienen una capacidad increíble para sentir y comprender nuestras emociones. Pueden detectar nuestras intenciones, sentimientos e incluso rasgos sociales como la confiabilidad, la autenticidad o la incomodidad. ¡Esto los hace estar increíblemente en sintonía con los humanos!
Los estudios están comenzando a descubrir el notable nivel de intelecto y comprensión de los humanos que poseen los gatos. Desde un punto de vista cognitivo, los gatos incluso superan a los perros en ciertas áreas. Cada vez se realizan más investigaciones para comprender mejor la complejidad del comportamiento de los gatos y las interacciones con los humanos.
La interacción entre perros y gatos y las personas que usan Botox no se ha estudiado de forma exhaustiva, por lo que no existe ninguna prueba científica concluyente que respalde o refute la afirmación. Por lo tanto, aún está por verse cómo reaccionarán estos animales en tal situación. Las mascotas entienden las emociones a través de varios medios, incluidas las expresiones faciales, el lenguaje corporal y los olores. Todos estos elementos combinados les ayudan a interpretar los sentimientos humanos. Aunque existe la hipótesis de que el Botox podría potencialmente obstaculizar la capacidad de nuestras mascotas para interpretar nuestras emociones debido a la falta de ciertas expresiones faciales, se necesita más investigación antes de que podamos sacar conclusiones.
Los estudios científicos están sesgados por el género

Los tratamientos estéticos que involucran al Botox tienen una base mayoritariamente femenina, lo que podría explicar por qué los experimentos con personas que usan este medicamento se realizan principalmente en mujeres. De hecho, alrededor del 70% de los pacientes que reciben tratamientos de Botox son mujeres.
Se realizó un experimento en el que 10 pacientes mujeres fueron expuestas a caras alegres e irritadas antes y después de recibir un tratamiento de Botox entre las cejas. Las diez mujeres experimentaron la parálisis temporal de sus músculos fruncidos después de recibir una inyección de Botox.
Actividad cerebral y técnicas de resonancia magnética
Se utilizaron imágenes de resonancia magnética para medir la actividad cerebral de las participantes femeninas y los seguidores mostraron un cambio en la forma en que procesaban las emociones después del Botox. Se observaron cambios particulares en la amígdala y la circunvolución fusiforme, que son responsables del procesamiento emocional.
Usar botox retrasa la percepción emocional
En un experimento separado, las personas que recibieron Botox mostraron un reconocimiento reducido de la ira en los videos, en comparación con aquellos que no recibieron el tratamiento. Los resultados sugirieron que las mujeres tratadas con Botox tardaron más en reconocer la emoción de la ira.
Para concluir, se puede decir que el Botox tiene un efecto en la expresión emocional, ya que la falta de capacidad para fruncir el ceño puede crear un cambio en la forma en que el cerebro procesa y expresa las emociones.
- El uso de botox resta valor a nuestra capacidad para comprender e interpretar emocionalmente los sentimientos de los demás, lo que ralentiza nuestros tiempos de respuesta.
- Los estudios han demostrado que el Botox puede ayudar a aumentar la felicidad general al inhibir los músculos faciales y reducir la capacidad de enojarse.
- Se requiere más investigación para comprender el impacto del Botox en la capacidad de una mascota para reconocer a las personas que lo han usado.
Referencias:
- Bulnes, L. C.et al. 2019. The effects of Botulinum toxin on the detection of gradual changes in facial emotion. Scientific reports, 9(1), 11734.
- Stark, S. et al. 2023. Modulation of amygdala activity for emotional faces due to botulinum toxin type A injections that prevent frowning. Scientific reports, 13(1), 3333.
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