Tener un gato por mascota es una experiencia maravillosa, pero puede que adopten algunos malos hábitos típicos como dormir sobre tu ordenador, atraídos por el calor y la estática. En este artículo podremos ver algunas estrategias para mantener a salvo tu ordenador de estas enternecedoras mascotas.
Alejar al gato de la zona de trabajo
Quizá no sea fácil disponer de un ambiente específico para tu trabajo, pero si tienes una home office, lo primero será mantener alejado al gato de esta zona, cerrando la puerta.
Los gatos son muy insistentes y probablemente te terminen ganando con sus maullidos y arañazos en la puerta. O simplemente quieras disfrutar de su compañía mientras trabajas. En ambos casos, queda descartada esta opción.
Vasos y tazas lejos
Los líquidos son un potencial peligro cerca del ordenador, y más si hay un gato cerca rondando. Así que lo mejor, es mantenerlos apartados, en una zona segura. Si se derramase líquido sobre el teclado, el ordenador puede dañarse seriamente.
Otra opción es usar vasos o tazas con un cerramiento antiderrames, además conservará mejor tu bebida.
Guardar el ordenador

Cuando el ordenador no esté en uso, es mejor mantenerlo cerrado, así evitarás que el gato se siente directo sobre el teclado llenándolo de pelos. O lo que es peor, que se ponga a morder las esquinas de la pantalla.
Con el ordenador cerrado, los gatos pueden acostarse igualmente sobre él, especialmente en invierno, atraídos por el calor y la estática, ejerciendo una presión que puede dañar la pantalla. Lo mejor es guardarlo en un cajón o armario cuando no esté en uso. Además así, lo protegerás del polvo.
Algo un poco más drástico es echar un spray antimascotas sobre tu ordenador. Se trata de un producto inocuo, habitualmente utilizado en sillones o sofás para evitar que se suban a ellos.
Mantenerlos alejados del ordenador, también es una forma de cuidar a tu gato de posibles accidentes como cortarse con los cristales de la pantalla o sufrir una descarga eléctrica.
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