Por Mario Cuellar
Aunque la fuente de este CO2 permanece incierta, parece que pudiera haber sido debida a que el calentamiento inicial provocó la emisión de carbono almacenado en el suelo o en los sedimentos marinos. Lo llamativo, sin embargo, es que este incremento inicial tuvo lugar durante el curso de unos pocos milenios, con un factor 10 más lento que la emisión producida por la quema humana de combustibles fósiles. Este estudio sugiere que el clima es muy sensible al incremento de CO2. Según el autor del estudio, esto implicaría una sensibilidad climática mayor a la adoptada por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) en sus informes.
Durante el PTEM los cambios se propagaron al través del sistema terrestre y acuático. Se produjeron tormentas más intensas, separadas por intervalos más largos de sequías que contribuyeron a la pérdida de vegetación y la fertilidad del suelo. En los océanos, los altos niveles de CO2 elevaron su acidez, las zonas de poca concentracion de oxigeno se expandieron y los arrecifes de corales perdieron su funcion en los ecosistemas, incluyendo la perdidda de muchos tipos de plancton.
Los cambios climáticos lentos permiten más tiempo para la migración o la adaptación biótica, pero las emisiones humanas parecen estar propiciando un severo impacto bajo un escenario de emisiones como el actual. Los cambios producidos entonces afectaron a la Tierra durante más de 100.000 años y podrían ser considerados catastróficos por mucha gente hoy en día. El autor concluye que esto muestra que nuestras decisiones tendrán graves y duraderas consecuencias.
A heated mirror for future climate
1. Richard B. Alley
1. Department of Geosciences and Earth and Environmental Systems Institute, Pennsylvania State University, University Park, PA, USA.
Science 08 Apr 2016:
Vol. 352, Issue 6282, pp. 151-152
DOI: 10.1126/science.aaf4837
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