Grandes empresas se benefician del sufrimiento de los delfines

Nadar con delfines o acudir a un show con ellos forma parte de una actividad cruel disfrazada de educación y bienestar. Conoce la realidad que sufren estos animales para cambiar sus vidas.

Alrededor del mundo, los cetáceos (delfines, ballenas y marsopas) son extraídos de la naturaleza y criados en cautiverio con el fin de utilizarlos para entretenimiento en sitios turísticos.

Las especies de delfines, conocidas por su inteligencia y “sonrisa” y muchas por sus habilidades acrobáticas, son los cetáceos más comunes que se encuentran en cautiverio. De hecho, las investigaciones arrojan que ocho de cada diez cetáceos en cautiverio son especies de delfines.

Desde la traumática captura en la naturaleza para ser criados para el confinamiento en condiciones extremadamente inapropiadas, los delfines y otros cetáceos sufren enormemente en cautiverio. Reducirlos de depredadores complejos silvestres a actores de tipo circense, es realmente degradante. Muchos experimentan la privación de alimento como parte de su entrenamiento, rebajándolos a mendigos que deben realizar trucos para comer.

Mantener delfines en cautiverio para entretenimiento no representa ningún beneficio verdadero para la conservación, y mucho menos, casi ningún beneficio educativo, pese a los argumentos contrarios que esgrimen los sitios de entretenimiento marino. Por este motivo, la ONG proteccionista World Animal Protection llevó adelante una nueva investigación acerca del entretenimiento con delfines, una industria multimillonaria que está siendo disfrazada como actividad familiar inocente y exótica.

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La realidad de una actividad enmascarada

El entretenimiento con delfines atrae a miles de turistas que, por desconocimiento, siguen aportando a esta industria siniestra, a pesar de ser amantes de los animales. Es que cada año, son convencidos por empresas como Expedia y otras grandes del turismo, que estos espectáculos con delfines son libres de crueldad, educacionales y en beneficio de la conservación, cuando en verdad, la industria recibe miles de millones de dólares gracias a la captura cruel de delfines que son usados para el entretenimiento humano.

El reporte, “Behind the Smile” (Detrás de la Sonrisa, en español), reveló varios datos que dan cuenta de la cruel historia detrás de este negocio millonario:

  • Hay 336 lugares que usan a los delfines como entretenimiento en 54 países, incluyendo Estados Unidos, México, el Caribe y China, países que reúnen la mayor cantidad de delfines en cautiverio, con un total de 3,029.
  • Estos delfines en cautiverio generan anualmente la asombrosa suma de 1.1 a 5.5 mil millones de dólares para los propietarios del lugar, sin incluir los ingresos adicionales que reciben por venta de souvenirs, comida y alojamiento.
  • Los delfines han sido, y siguen siendo, extraídos de la naturaleza de las aguas alrededor de Cuba, Japón, República Dominicana, Haití, México, Islas Salomón y África occidental, por nombrar solo algunos lugares.
  • Más del 60% de todos los delfines en cautiverio a nivel mundial se encuentran en tan solo cinco países: China (23%), Japón (16%), Estados Unidos (13%), México (8%) y Rusia (5%). Sin embargo, considerando las regiones geográficas, en México, el Caribe, Bahamas y Bermudas se encuentra aproximadamente uno de cada cinco delfines en cautiverio a nivel mundial y, por tanto, son puntos de actividad importante para la industria.
  • Entre los trucos realizados durante los espectáculos, se encuentran el arrastre de los entrenadores por parte de los delfines con sus aletas en el agua o que los delfines lleven en sus lomos a los entrenadores de modo que estos puedan surfear sobre los animales o que los cetáceos los impulsen fuera del agua con su hocico. Además, a menudo se hacer salir a los delfines fuera del agua para que realicen acrobacias o les colocan sombreros o anteojos de gran tamaño y todo esto al son de la música a 110 dB. Esto es similar al volumen de un concierto de rock.

Con estos números en la mano, está claro por qué esta industria está desesperada por engañar al público para proteger los miles de millones de dólares recibidos a expensas de estos animales. El sufrimiento inherente se asocia con todas las etapas de la vida de los delfines en cautiverio; aunque los delfines parecen sonrientes y felices, experimentan estrés y sufrimiento en cada etapa de sus vidas.

Lamentablemente, estos lugares de entretenimiento promueven el rescate y la rehabilitación de delfines y afirman impulsar los esfuerzos de conservación, cuando en verdad, sólo un 5% – 10% de los zoológicos, delfinarios y acuarios están involucrados en esfuerzos sustanciales de conservación, y el dinero gastado en esto es a menudo menos del 1% de las ganancias obtenidas.

Cabe destacar que los delfines criados en cautiverio no están en peligro de extinción, y no son liberados a la naturaleza, sino que se utilizan únicamente para mantener la población en cautiverio, lo que convierte estas afirmaciones de conservación de la industria en palabras sin sentido alguno. Entonces, ¿por qué seguir sosteniendo estos argumentos vacíos?

Comportamientos naturales coartados que pueden llevar a la enfermedad

En su ambiente natural, los delfines nadan libremente a lo largo de 100 km2 (e incluso más) en grupos de 2 a 40 delfines, pero hay investigaciones que han demostrado que pueden vivir en grupos con cientos de miembros inclusive.

Por lo tanto, imaginemos cuán alejados están siendo de sus comportamientos naturales cuando son robados de la naturaleza para ser colocados en tanques de concreto donde solo pueden nadar en un espacio 200 mil veces más pequeño que en los océanos, expuestos a infecciones y químicos, normalmente drogados para poder soportar el cautiverio y lejos de su grupo.

Esto les genera ansiedad y estrés, lo que puede causar automutilación y volverlos agresivos.

Nick Stewart, Jefe Global de la Campaña de Delfines de World Animal Protection sostiene que “el entretenimiento con delfines es crueldad animal disfrazada como una actividad familiar. Así sean reproducidos en cautiverio o capturados de su ambiente natural y separados de sus madres, estos animales inteligentes y sociables están siendo condenados a una vida en prisión, y reducidos a animales que realizan trucos a cambio de comida. Para un animal salvaje como un delfín, una expectativa de vida en una caja de concreto no es una vida, es una sentencia a cadena perpetua: debemos hacer de esta, la última generación de delfines en cautiverio.

Las compañías que venden boletos para este tipo de espectáculos se están lucrando con el sufrimiento de estos animales, y la ambiciosa industria de los delfines ha creado una red de mentiras, para así dejarse ver como cuidadores, más no como captores. Solo es necesario ver el ejemplo del Grupo Expedia. Al vender boletos de shows denigrantes que explotan animales, se están lucrando con el sufrimiento de 500 delfines en cautiverio en 32 lugares de entretenimiento alrededor del mundo.

“Las principales agencias de viajes como Virgin Holidays, TripAdvisor, British Airways Holidays, Booking.com y otras ya han dado un paso adelante y liderado procesos para cortar alianzas con estos lugares. Ahora es tiempo para que otras empresas sigan este ejemplo. Es por eso que estamos haciendo un llamado a Expedia Group y a otras compañías de viajes, para que terminen con la venta y promoción de espectáculos con delfines, y de esta forma podamos terminar con su sufrimiento de una vez por todas”. 

Lo cierto es que, paradójicamente, la industria de entretenimiento también menciona las oportunidades educativas como una razón para el cautiverio continuo de los delfines. Sin embargo, animar a los visitantes a ver delfines en pequeños y estrechos tanques, ofrece poca información sobre la vida compleja de los delfines, y mucho menos, permite entender el comportamiento natural o su forma de vida.

Por el contrario, como mencionábamos al comienzo, día a día los delfines son utilizados como tablas de surf en vivo, enfrentados a grandes multitudes de personas con música a todo volumen y ovaciones, y como si fuera poco, soportan una corriente interminable de turistas que buscan la selfie perfecta. ¿Acaso el estrés al que es sometido el animal se considera educación?

Esto no es educación, ni entretenimiento humanamente responsable.

Por ello, World Animal Protection está pidiéndole a las personas que se unan al movimiento para hacer un llamado al Grupo Expedia para que termine con la venta y promoción de lugares que usan delfines con el fin de entretenimiento, de modo que podamos asegurarnos de que esta sea la última generación de delfines en cautiverio. Necesitamos de tu compromiso para que los delfines regresean a la naturaleza, a donde pertenecen.


Por World Animal Protection (Protección Animal Mundial)
Queremos acabar con el sufrimiento innecesario de los animales 
Buscamos influenciar a los tomadores de decisión para que incluyan a los animales en la agenda global
Ayudamos al mundo a comprender lo importantes que son los animales para nosotros
Inspiramos a las personas para que mejoren la vida de los animales
Movemos al mundo para proteger a los animales 

Antes conocidos como WSPA (Sociedad Mundial para la Protección Animal)
World Animal Protection. Company Limited by Guarantee in England and Wales. Registration No. 4029540. Registered UK Charity 1081849.

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