La industria de los juegos, ¿Se está volviendo más ecológicamente consciente?

A medida que pasa el tiempo y las dificultades a las que se enfrenta el medio ambiente se vuelven más evidentes, los usuarios han comenzado a buscar alternativas más ecológicas para reemplazar sus prácticas habituales. De esta forma, los hábitos y pasatiempos se mantienen, pero su impacto negativo en el medio ambiente es menor.

Por un futuro más verde: las medidas de la industria de los juegos

Una de las industrias claves de los tiempos que corren es la de los juegos: en consolas, ordenadores, móviles o casinos, es uno de los pasatiempos más diseminados en la sociedad. Sin ir más lejos, la industria de los videojuegos mueve U$S 200.000 millones por año, por lo que no está de más intentar que su consumo sea lo más responsable posibles.

Así, muchos proveedores de juegos eligen mantenerse en el ámbito estrictamente en línea, lo que permite ahorrar energía, recursos y más. Asimismo, muchos establecimientos digitales buscan operar con medios de pago más sustentables, como los casinos que aceptan el método de pago Ethereum.

En lo que a videojuegos y consolas respecta, los dispositivos más modernos vienen con opciones de ahorro de energía que el usuario puede configurar a su gusto, haciendo la experiencia no sólo más personalizada sino más ecológicamente consciente.

¿Es Ethereum un método de pago verde?

La respuesta corta es que sí. La respuesta un poco más larga es que Ethereum es lo que se conoce como una “cadena de bloques verde”. En 2022, Ethereum implementó un mecanismo que redujo hasta un 99.9% las emisiones de CO2 asociadas a esta criptomoneda. De esta forma, los establecimientos que eligen operar con este método de pago están yendo un paso más allá en la búsqueda de un futuro más verde.

El rol del usuario: de qué forma se puede contribuir

A pesar de todo lo enumerado previamente, desde el punto de vista del usuario las cosas se pueden complicar un poco. Es muy difícil poder dilucidar de forma clara y concisa cómo uno puede ser un consumidor más ecológicamente amigable sin que esto signifique un completo abandono de los pasatiempos y prácticas que más se disfrutan.

Además, una gran traba se interpone en el camino de los usuarios y las prácticas conscientes: la falta de información o, en algunos casos, las contradicciones en la información disponible. Por este motivo, es dificultoso para muchas personas dilucidar si las industrias de sus pasatiempos son sustentables o, al menos, apuntan a ello.

Por esta razón, una cuestión fundamental que no puede dejarse de lado es la investigación propia: como usuarios responsables, es básico poder interiorizarse dentro de las prácticas de las organizaciones en las que uno participa, ya sea un casino en línea, un estudio de videojuegos o una marca de consolas. No hay que olvidar que la información es poder, y el conocer las opciones que hay allí afuera convierte a los consumidores en individuos con libre albedrío y capacidad de tomar decisiones informadas.

Buscar que todo lo que se hace sea 100% ecológico a veces puede sentirse como una utopía. Sin embargo, no hay que desanimarse. Siempre habrá una serie de medidas que se pueden tomar de forma tal que el impacto actual se vea reducido, minimizando, de esta forma, el impacto futuro.

Las alternativas: salir de la zona de confort

Otra gran opción que poseen los usuarios a la hora de realizar elecciones más ecológicas o verdes es la de buscar alternativas igual de entretenidas pero que se presenten como alternativas más ecológicamente conscientes a las elecciones tradicionales.

Como se mencionó previamente, elegir formas alternativas de pago que consuman menos energía como Ethereum (y, por extensión, favorecer las instituciones que las utilizan) es una buena forma de reducir las emisiones negativas.

Siguiendo esta línea de pensamiento, puede ser interesante explorar opciones de entretenimiento hasta ahora desconocidas para cada uno. Después de todo, los juegos no se reducen a las opciones más populares, sino que existe un gran abanico de posibilidades allá afuera que pueden adaptarse a los gustos de cada usuario y, como si fuera poco, resultar en un consumo más consciente y amigable para el medio ambiente. Al final de cuentas, no está de más recordar que el planeta es uno solo y es entre todos sus habitantes que el futuro se volverá más verde y positivo.

Sin ir más lejos, debido al cambio de paradigma que ocurrió en los últimos años donde los juegos no son solo un pasatiempo sino un medio clave de entretenimiento o en ocasiones hasta un deporte, las empresas están cada vez más dispuestas a buscar alternativas más ecológicas para que los consumidores se sientan más cómodos a la hora de utilizar sus productos, fenómeno que los usuarios pueden utilizar a su favor.