La sangre es sangre, ¿verdad? Bueno, sí y no. La sangre humana se hace de los mismos elementos básicos, pero dentro de ese reino hay distinciones que responden a cuatro diferentes tipos de sangre (Sistemas ABO y RH, + y -).
Lo que hace que los cuatro tipos de grupos sanguíneos sean diferentes son sus antígenos en la superficie de las células rojas de la sangre y, consecuentemente, su capacidad de respuesta inmunológica.
En 1930, un profesor japonés, Tokeji Furukawa, publicó un artículo alegando que los tipos sanguíneos individuales – A, B, AB y O – reflejaban la personalidad de quien los poseía. Desde entonces, la cultura japonesa incluye en la evaluación de personalidades compatibles con la caracterización que ellos llaman “Ketsueki-gata”. Algo así como la influencia de los horóscopos en la cultura occidental. Pero, cualquier correlación científica entre el tipo sanguíneo y la personalidad, no había sido comprobada hasta entonces.
Dicho esto, hay muchas investigaciones detallando cómo los tipos de sangre pueden revelar patrones de salud personal – y eso es fascinante por sí solo. Se piensa que diferentes tipos de sangre pueden protegernos de enfermedades diferentes; los científicos han encontrado vínculos entre los tipos sanguíneos y las enfermedades desde mediados del siglo 20. Con esto en mente, aquí está lo que la ciencia tiene que decir acerca de su tipo de sangre:
Si usted tiene sangre tipo A
Tipo A tiene sólo un antígeno en células rojas y anticuerpos B en el plasma; si usted tiene sangre tipo A, usted puede donar las células rojas de la sangre a los tipos A y AB. La composición de los antígenos de una persona puede determinar cuánto de una determinada hormona se libera. Por ejemplo, si usted es del tipo A, tendrá más liberación de cortisol y será más propenso al estrés. Hay un cierto número de riesgos para la salud que están asociados a este tipo de sangre, como una posibilidad de un 20% mayor de desarrollar cáncer de estómago en comparación con los tipos O y B, y un aumento del riesgo del 5% para la enfermedad cardíaca en comparación con aquellos con el tipo O. Además, si usted tiene sangre tipo A, también tendrá mayor riesgo de varios tipos de cáncer, como algunas formas de cáncer de páncreas y leucemia; también son más propensos a infecciones de viruela y malaria grave. Irónicamente, aquellos que tienen el tipo A también son menos atractivos a los mosquitos – alégrese!
De acuerdo con Ketsueki-gata, si usted tiene sangre tipo A, usted tiene algunas grandes características. Usted es serio, creativo, sensible, reservado, paciente y responsable (y también es terco y tenso).
Si usted tiene sangre tipo B
Si usted tiene sangre Tipo B, sólo tiene los antígenos B en las células rojas y un anticuerpo en el plasma; usted puede donar células rojas de la sangre para ésos con tipos B y sangre AB. Aquellos con el tipo B tienen un aumento del 11% en el riesgo de enfermedad cardíaca contra aquellos con el tipo O. Un estudio de la Universidad de Harvard descubrió que las mujeres con AB o sangre B tienen un riesgo elevado de desarrollar cáncer de ovario, pero si usted tiene el tipo B, no todo son malas noticias. Aquellos con sangre tipo B tienen hasta 50.000 veces el número de cepas de bacterias beneficiosas más que las personas con el tipo O.
Según el Ketsueki-gata usted puede enorgullecerse de su pasión, naturaleza activa, creatividad y fuerza. Por otro lado, tú también eres egoísta, irresponsable, implacable y errático.
Si usted tiene el tipo sanguíneo AB
Aquellos con sangre AB tienen ambos antígenos A y B en células rojas, pero ni A ni B como anticuerpos en el plasma. Si usted tiene la sangre AB positiva, usted es receptor universal. Las personas con tipo AB tienen un riesgo aumentado de 23% para enfermedades cardíacas sobre aquellos con sangre tipo O. Las mujeres con sangre AB pueden sufrir el doble de veces de preeclampsia en embarazo. Un gran riesgo. El tipo AB es un 82% más propenso a tener dificultades cognitivas, específicamente en áreas como la recuperación de la memoria, el lenguaje y la atención, que las personas con otros tipos de sangre. Los investigadores sospechan que la proteína de coagulación conocida como factor de coagulación VIII es la culpable de ese asunto. “Una vez que los niveles de factor VIII están íntimamente ligados al tipo de sangre, éste puede ser un nexo causal entre el tipo de sangre y la deficiencia cognitiva”, dijo la autora del estudio, Mary Cushman.
Y, por el Ketsueki-gata, si usted tiene el tipo sanguíneo AB usted es legal, controlado, racional, adaptable y … crítico, indeciso, olvidado e irresponsable.
Si usted tiene sangre tipo O
Si usted se encuadra en el grupo sanguíneo O, usted no tiene ni A ni B como antígenos en sus glóbulos rojos, pero los anticuerpos de ambos A y B en su plasma. La sangre tipo O positivo es el tipo de sangre más común; El tipo O negativo es el donante universal. Las personas que tienen sangre tipo O, son más propensos a tener úlceras – y, créanlo o no, a romper sus tendones de Aquiles. La buena noticia es que las personas con sangre tipo O tienen un riesgo menor de sufrir de cáncer pancreático y enfrentan un riesgo menor de morir de malaria que las personas con otros grupos sanguíneos; y si usted es del tipo O, usted es dos veces más propenso a ser repelente a los mosquitos que los del tipo A.
Según el Ketsueki-gata sugiere, usted será más confiado, auto-determinado, de temperamento fuerte e intuitivo pero, también más auto-centrado, frío, imprevisible y potencialmente un workaholic.
Entonces, tiene cosas que la ciencia todavía no puede explicar pero, que existe la correspondencia, existe, y entonces, se estudia porque, el hecho es que existen más cosas desconocidas sobre la faz de la Tierra que las que conocemos.
Y tú, ¿sabes cuál es tu tipo sanguíneo? ¿Y su personalidad, corresponde en algo que el Ketsueki-gata dice?
Es un excelente artículo, gracias por incluirlo en el portal.
Un poco pobre el artículo, corto y sin mucho rigor. Pero tienen excelentes aportes en el resto de página.