A medio y largo plazo, una huella de carbono que sobrepase los límites puede acarrear consecuencias fatales para los negocios y empresas de nuestro país. Por este motivo, reducir este indicador es una necesidad al alcance de todo el mundo.
Si quieres saber más sobre la huella de carbono o sobre cómo reducir este indicador en tu empresa, a continuación analizaremos algunos factores que contribuyen a minimizar su impacto.
Huella de carbono: qué es y cómo reducirla en 2022
Desde que somos pequeños, nos enseñan que los gases de efecto invernadero tienen consecuencias fatales en nuestro planeta. El dióxido de carbono, el vapor de agua, el metano y sustancias como el óxido de nitrógeno, el ozono y el clorofluorocarbono son los encargados de dar forma estos gases que tanto preocupan al sector primario y secundario de nuestro país. Las acciones a nivel individual también repercuten en este proceso, sin embargo, a continuación nos centraremos en aquello que puede marcar la diferencia en nuestro negocio.
En primer lugar, para entender la labor de la huella de carbono y cómo puede reducirse, es necesario conocer qué implica este indicador en nuestro planeta. Se conoce huella de carbono aquel indicador responsable de medir la cantidad total de gases de efecto invernadero. Por este motivo, la huella de carbono es una de las mejores alternativas para medir el cambio climático, y por ello, las empresas vuelcan sus esfuerzos en reducir este indicador.
El modo de actuación de las empresas que quieren reducir su huella de campo, en busca de un mundo más sostenible, reúnen unos patrones comunes. A continuación, desglosaremos algunos consejos que utilizan los sectores primario y secundario para reducir el impacto de su producción de gases de efecto invernadero.
¿Cómo puedo reducir la huella de carbono en mi empresa?
Recordamos que, para conocer el impacto medioambiental que tiene una empresa, la huella de carbono es la mejor herramienta. Para reducirla, existen acciones individuales y grupales que contribuyen a minimizar el impacto industrial y económico en nuestro medio ambiente.
Unade las estrategias más comunes en las empresas que pretenden minimizar su huella de carbono es el empleo de sensores de luz en las oficinas, sumado a un uso inteligente y eficiente de la luz natural.
Siguiendo esta línea, para regular la temperatura de climatización, los termostatos son unos de los mejores aliados en industrias y comercios. De la misma manera, los sistemas de energía renovable son los mejores apoyos para la climatización, materializándose en paneles solares, centrales térmicas y un rendimiento regular de las calderas.
Otro de los recursos más eficientes para reducir un aumento de la huella de carbono en tu empresa es minimizar o eliminar el papeleo diario. Para llevar esto acabo, se puede contar con un gestor de documentos digital, que facilite la comunicación entre la empresa y el empleado sin necesidad de recurrir al gasto de papel, entre otras consecuencias.
Otra forma de contribuir y reducir la huella de carbono es través de la compra de productos eficientes energéticamente, así como comenzar a acostumbrarse a apagar aquellos equipos que están en desuso.
Desde el punto de vista humano, una correcta formación y concienciación sobre el medio ambiente, puede ayudar a minimizar este impacto. Como consecuencia, el factor humano sabrá cómo gestionar los residuos y cómo proceder ante determinados productos y protocolos.