La equinácea es una hierba perenne originaria de la región centro-oeste de América del Norte. Los nativos americanos la utilizaban para tratar las infecciones y las heridas como cura-todo. A lo largo de la historia la gente ha utilizado la equinácea para el tratamiento de la escarlatina, la sífilis, la malaria y la difteria por ejemplo.
Fue muy popular durante los siglos XVII y XIX en Estados Unidos y más actualmente en Alemania durante el siglo XX, de donde proviene la mayor parte de la investigación científica.
La equinácea está disponible en extractos, tinturas, tabletas, cápsulas y ungüentos. También está disponible en combinación con otras hierbas, vitaminas y minerales.
Varios laboratorios y estudios en animales han demostrado que la equinácea contiene sustancias activas que activan el sistema inmunológico, aliviando el dolor y reduciendo la inflamación. Estas incluyen polisacáridos, glicoproteínas, aceites volátiles y flavonoides.
Sin embargo recientemente la eficacia de la equinacea ha sido objeto de debate. Algunos estudios sugieren que la equinácea no tiene ningún impacto más que el efecto placebo.
Ecoportal.net
Superalimentos