La wollastonita el mineral que puede capturar un 88% del Co2 industrial

Desde nuestro grupo científico y técnico, Fundación científica y técnica para la lucha contra la contaminación y el cambio climático, tratamos de reunir todos esos avances científicos que nos ayuden a luchar contra la contaminación y el cambio climático. Desde hace dos años hemos reunido al equipo técnico para crear una Fundación que nos ampare y represente, que nos permita seguir trabajando en estas soluciones que necesita nuestra sociedad.

Soluciones para el Mar Menor y todo su entorno. La sociedad despertará cuando se den cuenta de que su salud en algunas zonas está en riesgo de cancerogénesis como en La Unión, Cartagena, Llano del Beal o algunas otras poblaciones limítrofes. Otra zona muy afectada por metales pesados es Huelva donde los índices de cáncer son un 40% más altos que la media nacional.

Cuando hace dos años comenzamos a trabajar investigando todas las causas del desastre ecológico del Mar Menor junto con ésta estaba el Nitrato, los Sulfatos, los Fosfatos y el exceso de Fósforo en los fondos marinos (éste último causante en gran medida de un proceso llamado Eutrofización) vimos cómo se repetía lo mismo que pasaba en Canadá. Allí colegas nuestros aplicaron el uso de un mineral muy poco conocido porque recién en 2002 comenzaban las investigaciones de sus posibles aplicaciones medioambientales pero también en la industria.

Como señala mi colega J. Amestoy supone una herramienta muy potente a la hora de capturar CO2, pero también en la propia tierra agrícola llena de C (carbono), por los espesos de Nitratos, llega a ser un mineral sustituto y alternativo al nitrato. De forma inocua para el medio acuático y marino actuaría frenando la Eutrofización de forma radical. La fijación del carbono mediante la carbonatación mineral es una tecnología que imita la erosión natural de las rocas de calcio o magnesio. El CO2 reacciona con materiales que contienen óxidos metálicos, fundamentalmente silicatos entre los que destaca el olivino, la serpentina y la wollastonita, formando carbonato y sílice.

Termodinámicamente, los carbonatos representan un estado energético menor que el del CO2, lo que significa que las reacciones de carbonatación son exotérmicas, es decir, liberan calor. Las rutas posibles dependen de que la reacción con el CO2 sea directa o por etapas (indirecta), en las que se lleva a cabo, en una primera fase la extracción del catión mediante tratamientos ácidos, y posteriormente la reacción con el CO2. Por otra parte, existen diferencias en el proceso dependiendo de que la carbonatación se produzca por contacto directo entre el sólido y el gas o vía solución acuosa, y en los diferentes materiales usados, silicatos con cationes tipo Ca (calcio) y Mg (magnesio).

Los silicatos de calcio son los que presentan la velocidad de reacción más alta, según la secuencia:

CaSiO3 (s) + CO2 (g) —> CaCO3 (s) + SiO2 (s)

Esta reacción viene produciéndose de forma natural en la Tierra a lo largo de millones de años, reduciendo la concentración de CO2 en la atmósfera. Sin embargo, es un proceso muy lento que necesita ser acelerado para ofrecer un proceso industrial de secuestro del CO2.

La principal ventaja de la fijación mineral es que los productos resultantes son carbonatos minerales que permanecen inalterables a lo largo del tiempo (millones de años), siendo inocuos para el medioambiente y reutilizables como materia prima en diversos procesos (por ejemplo, en la producción de cemento).

La carbonatación mineral, aún en fase de investigación, ha evolucionado tanto en las rutas seguidas como en los protocolos experimentales y resultados obtenidos a escala de laboratorio. Pese a las reservas expresadas en diferentes publicaciones, en la actualidad este procedimiento se ve como la única alternativa a la fijación del CO2 sin riesgo de fugas de gases al cabo del tiempo, lo que elimina los procesos de control de fugas y monitorización post-almacenamiento.

La Wollastonita en biorremediación

wallastonita, Mar muerto, lixiviados minería, eutrofización, CO2, cambio climático, carbono, nitratos, sulfatos
Lixiviados de la minería

Otro de nuestros avances es poder usarlo como Biorremediación de suelos contaminados, algo muy útil para Sierra minera y Hondon de Cartagena o en Huelva y la Faja pirítica ibérica.

La aplicación de este mineral en lixiviados de minas o en tierras agrícolas contaminadas por metales pesados es fijando dichos arsénicos metálicos, metales y metaloides de forma permanente a su estructura molecular, en trabajos sobre terrenos de depósitos de residuos de este tipo los Ph subieron dichos estériles y tierras de 2/3 de ph hasta 7,5/8,3 tras lluvias y tofos durante 30 meses los pH se mantuvieron y los lixiviados daban bajos niveles de estos contaminantes en el agua. Frenando así la contaminación de acuíferos y de cultivos agrarios algo que está ocurriendo en una zona del Mar Menor, su cubeta sur y tierras agrarias de Arco Sur donde partidas de cultivos vienen devueltas desde los mercados europeos por esta contaminación de sales arsénicas.

Para terminar este artículo quisiera animar a los entes públicos y las empresas privadas a tomar conciencia de estos avances tan necesarios para nuestra sociedad.

Ecoportal.net

Fuente