Saihanba es un bosque artificial que se extiende hasta el horizonte con una superficie de 20.000 km cuadrados, es el mayor del mundo en su categoría y alberga más de 1000 especies vegetales y cientas de animales.
Décadas atrás, esa era una zona desértica de tierra estéril y se la conocida por sus tormentas de arena. A partir de 1962 comenzó su transformación que llevó décadas hasta convertirse en un maravilloso bosque.
China es el primer emisor de CO2 del mundo y ha sido intimado a nivel internacional para que de aquí a 2060, su emisión sea cero para poder hacer frente al cambio climático.
El país se encuentra comprometido con la tarea y proyecta varios bosques similares que además contribuyen a sus actividades económicas “verdes”. China quiere posicionarse como una civilización ecológica que protege y mejora el medioambiente.

El bosque artificial más grande del mundo
Saihanba no siempre fue un a zona desértica, antes de ello, albergaba abundantes recursos forestales, una vegetación exuberante y una gran biodiversidad, pero la deforestación y las constantes guerras convirtieron la zona poco propicia para la vida a finales de la dinastía Qing (1644-1911).
Ante la ausencia de la barrera forestal, las tormentas de arena se hicieron más frecuentes perjudicando ciudades como Pekín, Tianjin y otras ciudades del norte de China. En el año 1962, la Administración Forestal tomó la decisión de crear la Granja Forestal Mecánica de Saihanba con 369 personas, en su mayoría jóvenes, con capacidades para la plantación de árboles.
El primer grupo de plantadores de Saihanba se enfrentó a muchas adversidades en un entorno frío, ventoso y seco y con un equipamiento de trabajo rudimentario. No lograron que los árboles plantados pudieran prosperar.
Pero tras los esfuerzos conjuntos de tres generaciones, Saihanba pudo ser restaurada y recuperar su biodiversidad. Su cobertura forestal pasó del 11,4% al 80%, y es capaz de conservar y purificar 137 millones de metros cúbicos de agua cada año.
Esta historia acerca de los bosques de Saihamba acuñó un concepto conocido como el “Espíritu de Saihanba” que se refiere al trabajo duro, el avance ante las adversidades y la innovación audaz.
En el año 2017, la Comunidad de Forestación de Saihanba fue condecorada con el honor de Campeones de la Tierra por sus esfuerzos y logros al convertir una tierra degradada en un paraíso verde.
Saihamba actualmente además de poseer una exuberante biodiversidad, cuenta la visita de numerosos turistas que se acercan para admirar su belleza.
Ecoportal.net
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