Los supermercados suelen tener trucos para que compremos más y muchas veces nos hacen caer en la trampa de consumir lo que no necesitamos. Suelen atraernos con precios bajos y ofertas especiales, pero que aplican a unos pocos productos, así, caemos en sus redes con estrategias que ni si quiera percibimos.
Es claro que el objetivo de un supermercado es vender la mayor cantidad de productos para recaudar mucho dinero, por lo que aplicarán todas las estrategias de ventas que estén a su alcance para persuadirnos de consumir.
Pero podemos estar un poco más atentos con los siguientes consejo y así evitaremos compras innecesarias y derroche de nuestro dinero.
Carritos de compras enormes que se ven vacíos
Lo normal sería que con un pequeño carro resolvamos las compras que son realmente necesarias. Pero los supermercados se preocupan por poner al alcance de la manos carritos de compra muy grandes y pocas cestas o carros pequeños disponibles.
Diez productos se ven insignificantes en un carro de grandes dimensiones, y el enorme vacío nos hace sentir que necesitamos comprar más para que “valga la pena”. Esto puede ser cierto para las compras de familias numerosas, pero las personas que viven solas tienen la tentación de hacer compras innecesarias.
Consejo:Utiliza tu propia bolsa de la compra, que sea lo más pequeña posible. También es recomendable hacer una lista de antemano y comprar solo lo que está en ella.
Un viaje de largas caminatas por el supermercado
En las pequeñas tiendas de antaño pedías un kilo de harina y el tendero te la ponía de inmediato en el mostrador. En los enormes supermercados actuales resulta difícil encontrar hasta los productos básicos más baratos, porque no quieren vendernos eso en absoluto, sino deshacerse de las comidas preparadas que les suponen un alto margen de beneficios.
Por lo tanto, los caminos en el supermercado nos llevan intencionalmente a través de tantos estantes y ofertas como sea posible. De esta forma, tendemos a llenar nuestros carritos de la compra.
Consejo: Si vas de compras con otra persona no tenderás a deambular y entretenerte. Por otra parte, elige supermercados pequeños o que conozcas bien para encontrar rápidamente lo que buscas.
Frutas y verduras mejor comprarlas en la verdulería o el mercado
Los supermercados modernos tienden a colocar los productos frescos (frutas y verduras) cerca de la entrada. Son alimentos esenciales y actúan como un reclamo para que vayas al supermercado, pero el objetivo principal es venderte el resto de productos envasados, mucho más rentables. Por otra parte, los frescos de supermercado llegan gracias a multinacionales distribuidoras y es frecuente encontrar frutas y verduras que proceden del otro lado del planeta, con una enorme huella ecológica.
Consejo: es mejor comprar frutas y verduras en el mercados barriales donde se encuentran las paradas con productos locales y de temporada. Otra opción son los mercados de agricultores de fin de semana y las tiendas ecológicas. Por otra parte, lleva tus bolsas para comprar a granel. Evita las bandejas y los envoltorios de film plástico.

Carteles coloridos que llaman tu atención en los supermercados
Las etiquetas con los precios ordinarios aparecen pequeñas y de color blanco. No llaman especialmente la atención. En cambio, los productos que producen más beneficio al supermercado aparecen bajo grandes carteles de oferta rojos y amarillos para llamar nuestra atención.
Consejo: comprueba si se trata realmente de una oferta razonable o si el supermercado solo quiere vaciar sus estantes. Tal vez un producto mejor y más barato se encuentra justo al lado. Intenta memorizar los precios de los productos básicos y acostúmbrate a fijarte en el precio por kilogramo o litro para comparar mejor.
Mira los productos de las góndolas inferiores
Los productos más rentables para el supermercado se colocan en estantes a la altura de los ojos. También se colocan ahí los productos de marca, que han invertido más en publicidad y que reconocemos con facilidad. En cambio, otros productos básicos con menos margen de beneficio hay que buscarlos cerca del suelo.
Consejo: Revisa siempre los estantes inferiores, incluso en los supermercados ecológicos, porque frecuentemente los productos más baratos están allí.
Los paquetes grandes no siempre son más baratos en los supermercados
La mayoría de la gente piensa que el envase grande es más barato, pero no siempre es cierto. Debido a que muchos clientes creen en este tipo de ahorro, compran paquetes grandes y terminan pagando más.
Para que no se note el truco, los packs grandes suelen estar a cierta distancia de los packs pequeños, para que nos cueste más comparar los precios en letra pequeña.
Consejo: en principio, no confíes en tales ofertas y presta mucha atención a si el embalaje grande, convertido en una unidad más pequeña, es realmente más barato.
Productos que se “agotan” en breve
A menudo la publicidad se encarga de crear la sensación de que un producto nuevo se va a agotar pronto o sugiere que el precio aumentará después del lanzamiento. Ninguna de las dos cosas suele ser cierta. Son puras estrategias comerciales. Además sirven para despertar el interés sobre productos que realmente no necesitamos.
Consejo: no caigas en las ofertas de productos que en realidad no estás buscando. Piensa si realmente necesitas los productos de una oferta o si simplemente te están tentando con un “precio increíblemente atractivo”.
Comprar por aburrimiento en los supermercados
La psicología de ventas también asume que al comienzo de la compra, los clientes toman decisiones más racionales. En cambio, hacia el final, cuando llegan a la caja, están cansados de tomar decisiones y son más vulnerables a las pequeñas compras.
Por otra parte, cuando hacemos cola nos aburrimos y nos entretenemos mirando lo que tenemos cerca. Por eso en la cola nos encontramos con una variedad de productos innecesarios que compramos sin pensar: chicles, pilas, chocolates, bisutería, pequeños juguetes…
Consejo: mantente firme, aunque solo sea por una cuestión de principios. Usa el tiempo para repasar tu compra, ¿realmente necesitas todo esto? ¿Lo necesitas ahora? ¿No te va a caducar antes de consumirlo?
Exhibir artículos complementarios el uno al lado del otro
Es una típica estrategia combinar productos relacionados para que ya que están allí, te tientes y los compres. Por ejemplo en verano que hay mayor consumo de frutas, se coloca cerca crema y alguna masa, como para preparar un postre.
Consejo: No te apartes de tu lista, esa es tu guía.
Ahora que sabes estos trucos de los supermercados, seguramente prestarás más atención en tu próxima compra y te ahorrarás mucho dinero.
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