La madre de jengibre es un iniciador, un ingrediente esencial para preparar «cerveza o bebida de jengibre», vino de frutas y muchas bebidas carbonatadas naturalmente con gas y probióticos.
También se puede utilizar para fermentar chutneys, patés y salsas, así como cualquier receta que tengas en mente. En este post te explicaremos paso a paso cómo hacer madre de jengibre, cómo conservarlo y utilizarlo.
Cómo hacer una madre de jengibre o un «ginger bug»
La clave son los ingredientes
Para hacer madre de jengibre, sólo necesitamos 3 ingredientes: jengibre, azúcar y agua. Es muy importante utilizar jengibre lo más natural y orgánico posible para que tenga una composición microbiana natural que apoye el proceso de fermentación y no haya sido tratado con pesticidas ni irradiaciones. De esta manera conseguiremos que los alimentos contengan vida, de lo contrario no podrían servirnos para este fin.
Para el azúcar recomendamos el azúcar de coco, panela u otro azúcar orgánico y sin refinar. Pero hay quienes utilizan azúcar blanco. Otro endulzante como la miel o estevia no funcionarían porque los microorganismos necesitan del azúcar para su desarrollo. Se alimentarán de ella y la transformarán, por lo que no estarás consumiendo azúcar directamente, no debes preocuparte por eso.
Por último, el agua adecuada para los sustratos de cultivo debe ser agua de manantial, agua filtrada o agua mineral que no contenga cloro.
Utensilios necesarios
Utilice utensilios de cocina comunes para preparar la masa de jengibre:
- Tarro de cristal de 0,5-1 litro.
- Cuchara de madera u otro material no metálico.
- Tela de algodón o muselina y cordón o elástico para asegurar.
¿Cómo se produce el proceso de fermentación?
El proceso de fermentación se logra mezclando agua, azúcar y jengibre rallado y alimentando con más jengibre y azúcar durante 3-6 días. Esto crea un ambiente favorable para el crecimiento de bacterias y levaduras salvajes que se encuentran naturalmente en el jengibre.
Suele formarse una capa blanca en el fondo del tarro de cristal, se trata de algo normal e indica que la levadura está creciendo.
Temperatura
La temperatura es un factor clave en el desarrollo de la fermentación. Si vives en un clima frío tardará más en fermentar, pero si pones el tarro de cristal en la parte más cálida de tu cocina o lo dejas en un lugar resguardado fermentará mejor.
Si la enzima no se activa puede ser porque la temperatura es demasiado baja o porque el jengibre no es completamente orgánico.
Cómo conservar la masa de jengibre
Mientras lo alimentamos, el frasco de vidrio que contiene madre jengibre debe mantenerse a temperatura ambiente.
Otra opción es guardarlo en el frigorífico para conservarlo sin tener que darle de comer todos los días: así le daremos de comer una vez a la semana y cuando queramos utilizarlo lo sacaremos del frigorífico y lo activaremos durante un par de días o tres para que vuelva a estar burbujeante y listo para la acción.
Cómo usarlo
El «ginger bug» es un concentrado lleno de vida que se puede utilizar para iniciar el proceso de fermentación de salsas, chutneys, bebidas probióticas, etc. Puedes utilizar la parte líquida de la masa de jengibre filtrándolo o la parte sólida con el líquido.
Por ejemplo, para hacer una bebida de jengibre, solo usaremos la madre líquida con una pequeña cantidad de sólido (pulpa), y guardaremos una parte de la madre en unos 50ml de líquido para preparar otra tanda de madre de jengibre. Para ello, agrega 1 taza de agua y continúa agregando una cucharada de jengibre y azúcar cada 1-2 días.
Receta paso a paso para su elaboración
La masa madre de jengibre, es la base de la fermentación casera, conocida por todos los entusiastas de la microbiología.
Puedes personalizarla un poco usando distintas variedades de azúcar. En este caso, elegimos panela para darle un tono oscuro bastante particular.
Utensilios
- Tarro de cristal de 1 L
- Cuchara de madera
- Cazos medidores
- Rallador de porcelana
- Muselina o tela de algodón
Ingredientes
- 1 jengibre fresco ecológico
- 250 g panela o azúcar de coco
- 2 tazas de agua mineral
Elaboración paso a paso
- Lavar bien y rallar el jengibre
- Mezclar 2 cucharadas soperas de jengibre rallado con piel con 1 cucharada sopera de azúcar en el tarro de cristal, añadir 2 tazas de agua filtrada y remover.
- Cubrir el tarro con un paño o gasa y sujetar con una cuerda o goma elástica y dejar reposar 24h.
- Una vez al día durante una semana, añadir 1 cucharada sopera de jengibre, 1 cucharada sopera de azúcar y remover la mezcla 1-2 veces al día.
- Al cabo de 3-6 días, comenzará a burbujear e irá apareciendo una capa blanquecina en el fermento, es buena señal, son las levaduras que se están multiplicando.
- Cuando podemos escuchar un burbujeo dentro del tarro es que el fermento ya está listo.
- Este proceso tardará entre 7-12 días aproximadamente dependiendo de la temperatura del lugar.
- Filtramos y reservamos 1 taza del líquido para elaborar recetas.
- Al resto le volvemos a agregar 1 taza de agua.
Receta de soda silvestre
Fermentar las hierbas junto con el azúcar, la madre de jengibre y agua en un tarro en el que no entre oxígeno durante cuatro días.
Las levaduras presentes en las hierbas silvestres y en la madre de jengibre se alimentarán del azúcar y fermentarán generando bastante gas y un poco de alcohol.
Después filtraremos las hierbas llenaremos una botella con tapa a rosca (puede ser reciclada de refresco, plástica, para que amortigüe la presión del gas o de vidrio grueso con tapa hermética apta para bebidas carbonatadas) tres o cuatro días (en verano uno o dos) y lo meteremos en el frigorífico para que el gas se integre bien dentro del líquido.
No llenes la botella por completo, es mejor dejar espacio para que no explote por la presión de los gases. Con unos 4 o 5 cm vacíos estará bien.
Ingredientes:
- 3 litros de agua
- 300 g azúcar
- 160 g de madre de jengibre
- 39 g ramitas de pino piñonero (Pinus pinea)
- 58 g menta silvestre (Mentha suaveolens)
- 10 g hinojo silvestre (Foeniculum vulgare)
- 23 g Marrubio (Marrubium vulgare)
Puedes jugar con las hierbas que desees, sumar rodajas de limón o naranja. Esta receta tiene un sabor refrescante y algo amargo por lo que te podrá recordar a la cerveza.
Ecoportal.net
Con información de: https://www.conasi.eu/
