El deporte y la ecología, de la mano

En los últimos años, se escucha cada vez más hablar de contaminación y del impacto negativo que esta tiene en la salud del planeta. Entre sus consecuencias más evidentes se encuentran el empobrecimiento de la capa de ozono, el efecto invernadero, el calentamiento global, las enfermedades respiratorias en los seres vivos y la pérdida de biodiversidad.

Las causas más comunes de este tipo de problemas son la quema de combustibles fósiles, el uso indiscriminado del plástico y su liberación en espacios naturales y la tala incontrolada de árboles, por nombrar sólo algunas. Además de estas, también hay una infinidad de gestos aparentemente inofensivos como lanzar un globo de helio al aire, tirar las pilas a la basura y consumir alimentos que contienen aceite de palma.

No existe prácticamente ninguna acción que no tenga un impacto ambiental. En este sentido, el deporte no es una excepción, como lo demuestran los daños causados por maratones, los eventos como el Mundial de Fútbol y los Juegos Olímpicos, las expediciones a montañas como el Everest, la Fórmula 1 y las carreras de bicicletas.

A continuación, se hablará precisamente de este tema, centrándose en específico en los deportes en los que ya se han implementado cambios. Adicionalmente, se darán algunos consejos para que la actividad deportiva sea más respetuosa del medio ambiente. 

Los deportes que han introducido medidas ecosostenibles

  • Formula 1. Se estima que sólo durante la temporada 2019 se emitieron 256 mil toneladas de CO2. Por esta razón, la Fórmula 1, así como los otros principales campeonatos de motor – la MotoGP, el Dakar y el Mundial de Rallies – ha optado por implementar mejoras que permitan alcanzar un alto nivel de sostenibilidad en el futuro próximo.

Según lo previsto, se debería comercializar una generación de motores siempre híbridos pero más eficientes en 2025, además de empezar a utilizar combustibles totalmente sostenibles dentro de 2030, última fecha útil para alcanzar el objetivo de ser carbón neutral. Este tipo de acciones acercaría la Fórmula 1 a la Fórmula E, su contrapartida 100% eléctrica.

  • Fútbol. Se estima que un evento deportivo como un Mundial puede tener un impacto ambiental impresionante. Lo muestran los 2,75 millones de toneladas de CO2 que, en promedio, se emiten a la atmósfera en una ocasión de este tipo.

Para evitar repercusiones similares en el futuro, se prevén numerosas acciones de sustentabilidad para Qatar 2022. Entre ellas, la reducción del impacto de los transportes, la construcción de estadios sostenibles – incluido uno totalmente desarmable – y la protección del agua y del aire a través de diferentes iniciativas.  

  • Golf. Se ha calculado que en un torneo estándar de golf, la cantidad de agua necesaria para regar adecuadamente 18 hoyos podría ser suficiente para saciar la sed de 7.000 personas. Sin embargo, se está cada vez afirmando más a nivel mundial el hábito de construir estructuras ecosostenibles o de mejorar las ya existentes.

Por ejemplo, se ha comenzado a introducir métodos de optimización de los recursos como el waste área y las áreas de mulch. Para obtener más información a este respecto se aconseja consultar este blog sobre los campos de golf sostenibles en Europa.

Sugerencias para hacer deporte de forma más ecológica

El primer paso para intentar garantizar la máxima longevidad al entorno en el que vivimos y protegerlo es ser más responsables. Adoptar un estilo de vida más consciente en la cotidianidad – incluido en el ámbito del deporte – servirá de hecho para dar buen ejemplo, además de asegurarnos un bienestar superior.

Se puede empezar por las siguientes acciones:

  • Comprar equipamiento deportivo sostenible. Siempre es mejor apoyar a las marcas que fabrican sus artículos con materiales innovadores como el algodón orgánico o el plástico reciclado. Una prueba de esto es la presencia de sellos de calidad como el GOTS y el Bluesign en los empaques de la ropa.
  • No generar residuos. Cuando se realizan actividades al aire libre de cierta duración como una excursión o el cicloturismo, es natural llevar consigo bebidas y alimentos suficientes para satisfacer las necesidades de todo el día. Se recomienda utilizar recipientes reutilizables y, cuando estos no estén disponibles, llevar la basura producida consigo hasta que esté disponible un contenedor adecuado.
  • Caminar/ pedalear. A veces, la distancia a recorrer es tan pequeña que tomar el automóvil no es más que un mal hábito para el cuerpo y el medio ambiente. En vez de dirigirse al gimnasio cerca de casa en coche, es preferible caminar y así calentar al mismo tiempo.
  • Prestar atención al entorno donde se hace deporte. Cuando se realizan actividades de grupo es más fácil permanecer dentro de las zonas marcadas por las entidades organizadoras. En cambio, cuando se monta a caballo, se va en bici o corre en la montaña de forma independiente, se debe prestar especial atención a no pasar por áreas cultivadas o protegidas.

Un futuro cada vez más verde para el deporte

Además de la Fórmula 1, el fútbol y el golf, cada vez más deportes se están reinventando en óptica verde. Basta pensar en el cricket, el rugby, el buceo y la natación, por citar algunos.

Además de limitarse a observar las acciones emprendidas por el mundo del deporte profesional, cada uno puede comenzar a convertirse en un benefactor para el planeta eligiendo adoptar un estilo de vida consciente. En este sentido, preferir marcas ecosostenibles, no tirar residuos, desplazarse lo menos posible en vehículos a motor y no adentrarse en espacios protegidos es un buen punto de partida.