La ira es una de las emociones más fáciles de mostrar. Muchas personas prefieren estar enojadas que llorar y mostrar su vulnerabilidad. Es posible que se sorprenda al saber que hay cuatro tipos diferentes de ira, y cada una de estas emociones hostiles proviene de varias razones.
Está bien enojarse y desahogarse con sus frustraciones. Sin embargo, cuando tu ira se vuelve destructiva, es una señal de que necesitas ayuda.
Los cuatro tipos de ira ¿Quién sabía que cuando te enojas, tu ira se puede clasificar en distintas categorías? Antes de que puedas aprender las técnicas adecuadas para reducir la ira, debes determinar qué tipo de frustración tienes. Aquí están las cuatro categorías reconocidas por los terapeutas.
1. AGRESIVO / DESTRUCTIVO
Si se encuentra en una situación en la que se siente intimidado o necesita tener el control sobre otra persona, entonces puede expresar su furia agresiva. Las personas que participan regularmente en este tipo de ira a menudo se conocen como matones. Pueden usar la violencia emocional y psicológica para obtener el control.
Desde el exterior, parece que esta persona es fuerte y poderosa. Sin embargo, el interior cuenta una historia completamente diferente. La mayoría de las personas que sufren este tipo de ira tienen inseguridades que no pueden vocalizar.
Cuando alguien tiene problemas repetitivos de furia y es agresivo, muestra cuán graves son las deficiencias en su interior. La ira es a menudo una máscara para la debilidad, y debido a que se sienten tan fuera de control con su vida, deben tratar de controlar a los demás.
Sufrir de ira agresiva provoca tendencias destructivas. Estas personas a menudo tienen dificultades en las relaciones, y su vida está llena de conflictos dolorosos con sus seres queridos y amigos. A menos que esta persona cambie sus formas, entonces la ira que siente causará su ruina.
2. BERRINCHES TEMPLADOS
Una persona que sufre de berrinches a menudo puede confundirse o cruzar las líneas de alguien que sufre de ira destructiva. Estas personas generalmente tienen arrebatos de ira cuando las cosas no salen como quieren.
La razón por la que los expertos los llaman berrinches es porque la causa de esta furia a menudo se origina en la infancia. Comúnmente, estas personas tienen deseos y necesidades poco realistas que exigen que se cumplan.
Les resulta difícil encontrar a alguien que pueda estar a la altura de sus expectativas. Sin embargo, cuando las cosas no cumplen con sus altos estándares, se vuelven muy vocales e incluso agresivas. Piense en cómo actúa un niño en sus “terribles dos años”, ya que este es el mismo tipo de comportamiento que puede esperar de alguien con berrinches en la edad adulta.
Los expertos creen que algo sucedió para alterar el proceso de desarrollo y maduración, y la persona nunca superó esos cambios de humor violentos cuando era niño. En cambio, han desarrollado una ira narcisista que los alimenta.
Como es difícil cumplir con sus estándares, a menudo tienen muchas dificultades en las relaciones. Incluso los miembros de su familia pueden tener dificultades para estar cerca de ellos durante largos períodos.
3. MOLESTIA
La molestia es el tipo más común de furia que sentiría una persona promedio. Estas emociones son causadas por la vida cotidiana. Por ejemplo, puede sentir este tipo de ira cuando alguien lo hace llegar tarde al trabajo o no está de acuerdo con su cónyuge.
Las personas que tienden a tener este tipo de furia son a menudo las que tienden a centrarse en los aspectos negativos de su vida en lugar de los positivos. Se molestan fácilmente y pueden activarse sin esfuerzo. Aunque la molestia puede ser común, también puede convertirse en un problema grave.
4. JUSTIFICABLE
Finalmente, la última etapa de la ira es el tipo legítimo. Una persona que experimenta este tipo de ira a menudo mira las cosas que suceden en el mundo y se enfurece. Puede que no les guste la crueldad hacia los animales, o pueden sentir que la Madre Tierra está siendo destruida por actos descuidados.
Si bien este tipo de furia no es saludable, tiene algunos beneficios. Tomar esta rabia y convertirlo en una pasión por hacer el bien puede ser productivo. En lugar de estar enojado con todas las personas que son crueles con los animales, ¿por qué no comenzar un programa de rescate en su área local?
Aunque estas personas tienen un momento difícil con sus emociones, deben tomar su angustia y usarla para alimentar el fuego para ayudar.
CINCO MANERAS DE DETENER LA IRA Y LA DESTRUCCIÓN
Las emociones descontroladas son tan fáciles de aprovechar para siempre. Sin embargo, hay varias maneras en que puede detener la furia destructiva que siente. Aquí hay algunos consejos para ayudarlo a manejar su ira y reducir la situación.
1. RESPIRA
Las técnicas de respiración se han utilizado ampliamente para ayudar a las personas que sufren de pánico y ansiedad. Para la persona que no puede controlar sus emociones, puede sentirse como un ataque de pánico. Lo mejor que puedes hacer es practicar la respiración rítmica.
La respiración rítmica debe realizarse contando hasta siete. Debe inhalar, sostener y exhalar. Este comportamiento repetitivo te ayudará a calmar el cuerpo. Este pequeño ejercicio te ayudará a controlar tu sistema nervioso, que está fuera de control durante un momento de ira.
Si comienza a sentir esas emociones de furia en su interior, deténgase y comience estos ejercicios de respiración. A menudo es mejor hacerlo afuera, donde se puede inhalar aire fresco. Algo sobre estar en la naturaleza también es muy tranquilizador para las personas.
2. TÓMATE UN TIEMPO
Cuando las personas alcanzan un cierto nivel de ira, a menudo no les importa lo que dicen o hacen. Cuando llegas a este lugar, se vuelve peligroso para ti estar cerca de alguien. Tómese el tiempo de espera hasta que se haya calmado.
Llegar al tiempo de espera significa que no estará cerca de nadie a quien pueda lastimar con palabras que no quiere decir. No es tu ser lógico el que habla cuando estás molesto; son las emociones incontroladas detrás de ti. Debe mantenerse alejado de los demás hasta que pueda aprender a “ser amable” nuevamente.
Tenga un lugar especial al que vaya a desescalar cuando se sienta peor. Por ejemplo, si tiene un columpio en el porche que tiende a ser un lugar donde puede calmarse y relajarse, siéntese en el columpio. Practique sus ejercicios de respiración allí hasta que sienta que ha difundido su ira y puede estar cerca de otros.
3. COMPROMETE A TU CEREBRO PENSANDO REDIRECCIONANDO
Cuando esté a punto de explotar, debe detenerse y comprometerse con sus pensamientos. ¿Por qué estás tan molesto? Redirigirse puede detener la emoción y ponerlo de mejor humor.
Necesitas identificar lo que te ha molestado. ¿Es el hecho de que alguien lo interrumpió mientras conducía al trabajo, o hay algo subyacente que explotó cuando se le dio “el colmo”?
Escriba una lista de las cosas que le molestan, y luego necesita escribir formas de combatir estos problemas. Prepárate para que la próxima vez que alguien te interrumpa camino al trabajo, enciendas la radio y comiences a cantar.
Encuentre tácticas que puedan funcionar para ayudarlo a reenfocar su atención en otros lugares. No te concentres en el conductor descuidado. En cambio, diríjase a la radio o llame a un amigo. Pronto descubrirá que ha desarrollado técnicas para redirigirse a sí mismo para que pueda mantener la calma incluso cuando alguien lo hace mal.
Cuando un niño está molesto y pelea con alguien más en la guardería, los trabajadores intentan redirigirlo hacia otra cosa. Pronto descubren que la razón por la que estaban enojados ya no es un problema. Debes aprender a redirigirte continuamente.
4. HABLARLO
Cuando te encuentras en una situación en la que tu ira se dispara, entonces debes reconocer que estás a punto de llegar al límite. En lugar de molestarte, debes hablarlo.
Muchas veces, las personas que tienen problemas de ira a menudo sienten que no se les está escuchando. Si sientes que a nadie le importan tus pensamientos o sentimientos, puede ser porque no les has expresado cómo te sientes realmente. Tómese el tiempo para explicar lo que está sucediendo dentro.
Su cónyuge o familia debe aprender cómo ayudarlo, desescalar. Lo que funciona para una persona podría no funcionar para otras. Sin embargo, hablar sobre lo que tienes en mente no puede doler. Simplemente elija sus palabras sabiamente, y nunca debe comenzar a insultar mientras deja que la ira se apodere.
5. CONTAR HASTA 10
Cuando sientas que estás alcanzando tu pico y estás a punto de estallar de ira, entonces debes detenerte y contar hasta diez. Cuando estás contando, también estás respirando. Contar hasta diez es una vieja táctica que se usa para personas de todas las edades, ya que ayuda a tu mente a calmarse.
Puedes contar mientras das un largo paseo o te aíslas. Haga todo lo que esté a su alcance para detener la actividad actual interrumpiendo o redirigiendo.
PENSAMIENTOS FINALES: MANEJANDO SU ENOJO
La vida te dará muchas situaciones cada día, lo que puede hacer que veas rojo. Sin embargo, está aprendiendo cómo controlar esos problemas que cuentan adecuadamente. Es posible que necesite un consejero que lo ayude a aprender el arte de respirar o redirigir su ira.
En la mayoría de los casos, hay una cuestión subyacente de por qué te sientes tan enojado todo el tiempo. Puede ser problemático desde su infancia, o puede que no sienta que la gente lo escucha. Llegar al meollo de tu ira puede ser beneficioso para aprender a controlar tus emociones aparentemente incontrolables.
Artículo en inglés